Noticias El Periódico Tarija

 

ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ

Pese a que no tuvo una buena campaña, Bolívar se coronó -de manera anticipada- campeón del campeonato de primera división del fútbol profesional boliviano, el vigésimo segundo título que logra en su historial, como el equipo más laureado.

El comienzo más que malo, fue desastroso, hasta la cuarta fecha, aún no conocía la victoria, tras 2 empates como local y otras tantas derrotas de visitante, tanto que surgieron algunos cuestionamientos al técnico español Beñat San José, que como nunca, vio peligrar su permanencia.

Sin embargo a partir de la quinta fecha -ver campaña- los celestes superaron el mal momento y obtuvieron 7 victorias al hilo (4 en condición de visitante), ganando la primera rueda con 3 puntos de ventaja contra el segundo Wilstermann (23 a 20 puntos).

Pero en el inicio de la ronda de las revanchas, en Santa Cruz sufrieron una humillante derrota frente a Oriente Petrolero por 5 a 1 y los fantasmas se volvieron a instalar, pero se repitió la historia de la primera  rueda, desde entonces no volvieron a perder un partido.

Es más tuvieron controlado a The Strongest, que quedó como el único equipo que podía complicarle el título, el que tuvo su más cercano acercamiento en la fecha de este fin de semana (4 puntos), cuando el título quedó en manos de la Academia.

Cual entonces el secreto del Bolívar campeón, alguna individualidad que se haya cargado el equipo al hombro, no tuvo, por allí el “conejo” Arce, fue uno de los más destacados, pero las lesiones le privaron de continuidad.

Parece que el mérito mayor fue del grupo que formaron los jugadores, que no se enloqueció por los malos resultados y supo capear el temporal en los perores momentos, además del entrenador, que mantuvo una alineación estable, la que prácticamente salía de memoria en todos los encuentros.

Dentro de lo parejo del rendimiento del plantel celeste, además de Arce, hay que destacar al arquero Matías Dituro, que no faltó a ningún partido, la experiencia de Ronald Raldes y el despliegue de Leonel Justiniano, el resto en un tono menor, acompañó al rendimiento colectivo que por otra parte, no tuvo el brillo de otras temporadas.

Bolívar ha sumado una nueva estrella al firmamento celeste, la vigésima segunda desde la creación de la Liga y la vigésima octava, sumando otras conseguidas en su notable trayectoria.