No vemos un interés auténtico para solucionar el conflicto de los micros en la ciudad de Tarija, sólo se perciben intervenciones que tratan de consolidar posiciones que no llevan a nada, si de sentarse y negociar hablamos. El municipio, los transportistas, cada uno en lo suyo sin demostrar estar dispuestos a ceder en algo, el alcalde Rodrigo Paz fue innecesariamente duro esta última jornada de lunes cuando por poco «ninguneó» a los micreros en su convocatoria a una reunión el martes en la que ellos serían «uno más» de los convocados. Así como dijimos que el amenazarlos con acciones legales, como hizo Ronaldo Ruiz, secretario de movilidad urbana o con exigir transporte libre y licitación de rutas, como hizo Edwin Rosas de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), no era lo apropiado en ese momento ante la situación, tampoco era conveniente que Paz utilizara ese tono y postura si es que se está buscando una solución. Así como que el transporte llame a otro encuentro pero en otro lugar y a otra hora, clara señal de que ambos no están buscando el tiempo ni el espacio para encontrarse.
Si analizamos todo lo actuado, difícilmente encontraremos resultados positivos porque seguimos en el conflicto, con un paro de una semana que comienza a doler en el bolsillo de los del transporte pero también en el de los vecinos de los barrios más alejados para los que pagar un taxi trufi todos los días sí influye en su presupuesto. El alcalde no debe confundirse pensando que toda la gente está contenta con que los micros no estén en la calle y lo empujan a seguir firme en su postura, no es un buen termómetro porque no capta la temperatura de las zonas más deprimidas, de donde la gente sale a trabajar a otros puntos de la ciudad.
Paz se equivoca poniendo en medio a la Fedjuve con el argumento de que se debe escuchar a los vecinos y que son ellos los que deben decidir sobre la nivelación de tarifas, paradójicamente Rosas dijo que es el municipio el que debe pronunciarse y tomar una decisión. Habria que preguntar qué tan representante de esos vecinos es el Sr. Rosas, muy cuestionado por un supuesto vínculo político con el alcalde, además, partiendo del hecho de que éste dirigente es rechazado por los micreros, no es en absoluto buena la idea el insistir en que esté en medio de las negociaciones, no se entiende… si lo que se quiere es encontrar una salida al problema. Lo malo es que hasta ahora la alcaldía no ha hecho conocer una solución práctica al conflicto, la Fedjuve tampoco y el transporte insiste en que ha cumplido con lo exigido para acceder a la nivelación de tarifas.
Es saludable que los micreros muestren que están dispuestos al diálogo después del fracaso de este martes y también lo es que Rodrigo Paz los haya convocado por escrito a dialogar, una luz de esperanza se distingue al final del túnel, esperamos que no sean gestiones sólo protocolares para decir que se intentó y no se pudo, esperamos que no se sigan cometiendo los mismos errores repitiendo las mismas fórmulas, aquellas que no funcionaron y que mantienen vigente esta tensa situación,