Un día del peatón retrasado, que ya se realizó en otras regiones pero que en Tarija se postergó porque se cruza con la fiesta grande, San Roque, el motivo no es menor, la fe puede más y ante ella no queda más que cambiar y adecuarse.
Ya somos conscientes de que es un día especial en el que pretendemos y dejamos descansar a la madre naturaleza, por lo menos algo, de los gases, ruidos y todo lo que producen los motorizados, así mismo aprovechamos para caminar, pasear, andar en bicicleta como quien hace deporte, con la familia, los amigos y con todos en general porque es una actividad popular. Ciertamente se dispone y espera que no circulen vehículos movidos por un combustible cualquiera, se espera que las avenidas y calles estén libres de tan molesta presencia, de ahí la tranquilidad de salir con niños y hasta bebés a «degustar» este placer… pero no había sido así, no tan así, ya que se pudieron ver micros, taxis, particulares y motos…incluso algunos transitando en contra ruta, más peligroso todavía, en la mayoría de los lugares sin que haya alguien controlando, ni policía ni municipio… este día del peatón resultó ser riesgoso para aquellos que confiaron en que de verdad era el día del peatón.
Es urgente, no regular esta jornada, porque ya existe una norma establecida, si se debe ajustar los controles y sancionar a aquellos que no respeten ni cumplan, no sólo porque violan la ley, sobretodo porque ponen en peligro a la ciudadanía que está disfrutando de un día como este. Esperamos que el próximo año no tengamos otra vez que informarles de motorizados de cuatro y dos ruedas detenidos, porque a pesar de eso, muchos otros fueron y vinieron y pasearon como en su casa sin que nadie los detenga, ante la mirada asustada de la gente.