SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/ TARIJA
(Septiembre, 25/2017) Los trabajos de los privados de libertad fueron expuestos en puertas de la parroquia de San Francisco, en conmemoración al Día del Privado de Libertad, que se recuerda cada 24 de septiembre.
Los reclusos del penal de Morros Blancos, exhibieron sus trabajos, entre muebles, artesanías y confecciones, en una feria educativa y laboral.
La feria fue organizada por la Dirección Departamental de Régimen Penitenciario, en coordinación con el Consejo y los delegados de secciones del recinto penitenciario, en la que participaron más de un centenar de privados de libertad.
El director departamental de Régimen Penitenciario de Tarija, Ariel Miranda, sostuvo que la feria educativa laboral se desarrolló en diferentes rubros, como carpintería, textilería y artesanía.
En el penal de Morros Blancos, hay 564 privados de libertad entre hombres y mujeres, con detención preventiva se encuentran 267; 254 tienen una sentencia condenatoria, mientras que en el centro El Palmar de Yacuiba se encuentran 252 privados.
En Villa Montes hay 91 personas dentro de la cárcel, de las cuales hay 41 sentenciados y solo dos mujeres, en Bermejo hay 27 y en Entre Ríos 17 personas privadas de libertad.
La Dirección General de Régimen Penitenciario, al celebrar el Día de la Persona Privada de Libertad, expresó un saludo fraterno a todas las personas privadas de libertad de los centros penitenciarios de Bolivia.
La falta de reconocimiento de anteriores Gobiernos respecto a los derechos de las personas privadas de libertad, ha ocasionado que temas de urgente atención, como ser infraestructura inadecuada, falta de clasificación de establecimientos penitenciarios, falencias en el tratamiento penitenciario, falta de recursos humanos sean relegados, ocasionando que en la actualidad estos problemas han llegado a un estado crítico.
Sumado a ello, la ausencia de una política penitenciaria que sea considerada por la política criminal como respuesta al delito, contemplando una verdadera reinserción social y de esta forma evitar la reincidencia, ha tenido como consecuencia que la administración penitenciaria no cumpla con una de sus principales tareas, como es lograr la reinserción social de las y los privados de libertad (finalidad esencial de la pena privativa de libertad).
“El actual Gobierno, respetuoso de los derechos de las personas privadas de libertad, reconoce que es garante de toda persona que se halle bajo su custodia; por lo que tiene el deber de garantizar que en la privación de libertad no se exceda el nivel de sufrimiento inherente a la reclusión de las y los privados libertad”, dijo Miranda.
Sin embargo, dijo que se debe tener en cuenta que la fase de la ejecución de la pena se constituye en la etapa final del proceso penal, en la que se debe priorizar el trabajo de reinserción social y que en el sistema penitenciario boliviano esta tarea se ve obstaculizada por la retardación de justicia.
Hasta julio de 2017 de un total de 17.221 privados de libertad, el 28% tienen sentencia y el 72% se encuentra con detención preventiva.
Datos estadísticos de los privados de libertad
En el penal de Morros Blancos, hay 564 privados de libertad entre hombres y mujeres, con detención preventiva se encuentran 267; 254 tienen una sentencia condenatoria, mientras que en el centro El Palmar de Yacuiba, se encuentran 252 privados.
En Villa Montes hay 91 personas dentro de la cárcel de las cuales hay 41 sentenciados y solo dos mujeres, en Bermejo hay 27 y en Entre Ríos 17 personas privadas de libertad.