SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-septiembre 18/2017) Ella es la única sobreviviente de un incendio ocurrido hace ocho años en una propiedad en el municipio de Padcaya, quien se animó a contar a elPeriódico de lo que pasó esa noche, cuando toda su familia murió carbonizada en manos de un verdadero monstruo “el fuego”, indicó todavía acongojada, María Soledad.
“Nos sentamos, cenamos y en un momento mi mamá me dijo, ‘te quiero contar todo lo que pasó como nunca lo conté’”, empezó a desmenuzar esta historia.
“Hasta hoy no pude hablar de cómo fue esa noche, la tenía bloqueada; pero hoy quiero hablar y que todos conozcan mi historia». Así, ella empezó a relatar con lágrimas en los ojos por el dolor que aún siente.
María Soledad es la única sobreviviente del incendio más atroz del municipio de Padcaya, ocurrido en el año 2012.
Aquella noche, unas personas comenzaron cerca de las 23.30 a realizar una especie de chaqueo que después no pudieron controlar. En ese infierno, murió su madre, su hermana de 18 años y su hermanito de tres.
“Escuché los gritos de Fernando mi hermano, ‘¡Me quemo, me quemo!» y a mi mamá que gritaba, “¡auxilio, ayuden a mis hijos!».
María Soledad, cuenta que nunca quería dormir sola, tenía 20 años en ese entonces.
Estaba aterrada por los sonidos que escuchaba antes del espeluznante hecho que le marcó la vida.
“Estaba durmiendo y ni sabía qué hora era. Empecé a sentir un calor tremendo, estaba mojada y me resultaba imposible respirar, me estaba ahogando y me quemaba toda la piel. Escuché los gritos de mis hermanos, «¡me quemo, me quemo!», casi sin fuerzas abrí la ventana, tomé un poco de aire y levanté las cortinas, tiempo después supe que tener la cama ubicada debajo de la ventana, fue lo que me salvó la vida”.
“Ya con la ventana levantada, saqué medio cuerpo afuera y, prácticamente sin conocimiento, pude empezar a respirar; entraba algo de aire en mis pulmones, pude ver que había una persona desesperada gritándome que saliera, yo no entendía nada, esto no era verdad, esto no estaba pasando”, recuerda.
Miró la ventana de la habitación de su madre, salía una llamarada de color azul que parecía un soplete, de golpe escuchó un ruido terrible, “como si se derrumbara todo”, añadió, con tristeza.
Indicó que se sacó la chompa que tenía, tomó todo el aire que pudo y miró hacia la puerta de su cuarto y comenzó a salir corriendo para salvar su vida.
“Salí e intenté ir a salvar a mi familia, no pude, y además no me dejaron las personas que trataban desesperadamente de apagar el fuego”, añadió.
Investigación
El médico forense, Dulfredo Osuna, explicó que el caso dio el año 2012, cuando se encontraba trabajando de médico forense de la Fiscalía de Tarija.
“Fui a realizar un levantamiento de tres cadáveres, una mamá, una adolescente de 18 años y un niño de tres años”, dijo.
En la investigación realizada, pudo identificarse que el propietario de la hacienda pidió a los trabajadores que realicen un chaqueo de un espacio; pero, esas personas no tenían experiencia.
“Los trabajadores se hicieron ganar con el fuego, sin darse cuenta que había gente por el lugar, no se percataron y dejaron así el lugar donde había incendio y de ahí, el fuego fue avanzando por la fuerza del viento”, añadió.
Los trabajadores trataron de auxiliar a la familia; sin embargo, solo pudieron salvar a una, los demás fallecieron producto de la intoxicación.
“Los comunarios de la zona planteaban que las víctimas habían fallecido carbonizadas y no fue así, puesto que los mismos murieron por una intoxicación de monóxido de carbono, luego el fuego continuó avanzando y es ahí que quema los cuerpos”, mencionó.
Hizo conocer que llevaron los cuerpos de las víctimas al hospital San Juan de Dios y en la autopsia determinaron de que las personas murieron por la intoxicación y no por acción del fuego como se planteaba.
“En el caso se inició un proceso de homicidio culposo por no haber previsto de contratar personas capacitadas que conozcan de este tratamiento de la tierra”, explicó.
Tarija, tercera región con más incendios
El departamento de Tarija ocupa el tercer lugar después de Beni y Pando respectivamente, con más problemas de incendios y chaqueos, tanto en el valle central como en la región autónoma del Chaco por falta de campañas de socialización, además que no existen unidades de bomberos en los municipios.
El jefe nacional de Capacitación de la Dirección Nacional de Bomberos de Bolivia, Nelson Alfaro, informó que el departamento de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz son las regiones más propensas a incendios forestales por las altas temperaturas que registran, y por la gran cantidad de chaqueos que realizan sin el control respectivo de las instituciones.