Noticias El Periódico Tarija

Jesús Vargas Villena/Bolinfo/Bulo Bulo, Cochabamba

(elPeriódicodigital-septiembre 15/2017)  A31° grados de temperatura, pero con una sensación térmica por encima de los 35°, se dio inicio en el trópico cochabambino a la denominada era de la industrialización de la petroquímica en Bolivia con un acto realizado al exterior de la planta de urea y amoniaco.

Esta planta está ubicada en el municipio de Entre Ríos, en Bulo Bulo en la provincia Carrasco a 280 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.

Este sitio fue elegido para erguir la primera planta petroquímica. Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), informaron que dicha planta servirá para que Bolivia deje de importar 21 mil toneladas de urea.

La urea granulada es parecida a un grano de soya y mide de 2 a 4 milímetros de diámetro que será utilizada como fertilizante al suelo para proveer nitrógeno a los cultivos de arroz, soja, maíz, papas, girasol, trigo, caña de azúcar, y otros en beneficio del agricultor.

La fábrica fue construida por la empresa Samsung Engineering Co.LTD. que proyecta producir 506 mil toneladas métricas en el primer trimestre de operación. El máximo nivel de producción es de 2.100 toneladas métricas de urea al día.

En el mercado interno estará a la venta en todos los departamentos a partir de octubre.

Esta planta usará gas tarijeño, demandando un consumo de 50 millones de pies cúbicos por día y un consumo de agua de 140 litros segundo por día.

El costo de esta planta es de 800 millones de dólares con una inversión del Banco Central de Bolivia (BCB) con las reservas nacionales.

Bulo Bulo

El intenso calor y los largos como cansadores discursos de dirigentes de diferentes sectores, no fueron motivo para que las cientos de personas del trópico cohabambino no se movieron del lugar, quienes llevaban en mano, unas pancartas de Evo Morales, mostrando el fuerte apoyo que tiene el presidente en esta zona, donde pocos se animan a contradecirlo.

“Una industria como esta mejorará el nivel de vida en nuestra región por la cantidad de profesionales nacionales y del extranjero que lleguen”, destacó el presidente cívico de Bulo Bulo, Eduardo Olivera Orellana, quien estaba acompañado de su dirigencia, esperando el discurso presidencial.

Bulo Bulo es una pequeña comunidad del trópico cochabambino que vive, según sus pobladores, de la producción de bananas y cítricos.

Precisamente, este emprendimiento agroquímico  pretende mejorar la economía de los agricultores con la reducción de los costos en los fertilizantes.

Acto

Entre los invitados destacaba la presencia de Miss Bolivia 2017, Gleysi Noguer, quien accedía a tomarse fotografías con los comunarios que se le acercaban a su paso.

La joven reina de belleza estaba rodeada de banderas azules con bordes blancos y negros del Movimiento Al Socialismo (MAS), que no dejaban de flamear.

La música durante el acto central estuvo a cargo de Los Kjarkjas, que tocaron sus temas más representativos, haciendo mover el pañuelo blanco al presidente.

“Revolución”, “proceso de cambio”, “imperio”, fueron las palabras más repetidas en los discursos de quienes subieron a la testera, la mayoría ensalzando la figura del presidente por los cambios conseguidos en esta región, agradeciendo por el inicio de la industrialización, aprovechando la efeméride departamental de Cochabamba.

Sin embargo, los oradores no tomaron en cuenta el fuerte sol al que se exponían las miles de personas que asistieron al lugar, la mayoría esperando la intervención de Morales.

Quienes más expuestos estaban a los rayos solares  fueron los soldados de las Fuerzas Armadas, que se mantuvieron firmes desde las nueve de la mañana hasta las 15.00, cuando concluyó el evento.

Uno de los oradores le dijo al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez Fernández, que el municipio de Entre Ríos de Cochabamba, está avanzando más rápido que su similar de Tarija, al recordar de donde es oriunda la autoridad.

Sánchez en su intervención, recordó que uno de los principales problemas que se tuvo con esta planta es la ubicación de la misma, que generó fuertes críticas en todo el país, explicando que los especialistas que hicieron el estudio técnico “no se equivocaron”.

Brasil que es uno de los potenciales compradores de la urea boliviana, mediante sus representantes hizo conocer que una de las  ventajas de la oferta boliviana, es la cercanía que tiene con sus principales zonas importadoras.

Los países sudamericanos generalmente compran urea de países de Asia como China, tardando en la entrega un mes o más, mientras que la boliviana tendrá un tiempo de llegada de uno a dos días.

El principal invitado fue el vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra Cornejo, quien confirmó el interés de su país en convertirse en uno de los  compradores de la urea y el amoniaco boliviano.

Vizcarra fue más allá e instó a Morales a pensar en proyectos binacionales que consoliden el desarrollo de la región como el corredor bioceánico central, desatando los aplausos de los presentes.

El vicepresidente de Perú, participó además de los actos por la efeméride departamental de Cochabamba, donde fue homenajeado.

Todos los miembros de la testera fueron recibidos con una particular guirnalda de coca, no faltaba alguno que empezaba a comerse de a poco la corona que tenía entre el cuello.

El presidente Evo Morales Ayma, fue más concreto en su discurso y destacó brevemente los logros de su gestión, siendo inevitables ciertas comparaciones. Recordó sus años de dirigente sindical, cuando le decían que era imposible realizar proyectos de este tipo en el país, especialmente en el trópico cochabambino, donde pasó su juventud.

Morales recordó que el fertilizante llegaba como donación de países con intereses políticos en Bolivia. “Con esa plata compraban dirigentes en Bolivia”.

En ese sentido, destacó que “nunca más vamos a importar fertilizantes, sino vamos a exportar, otro hecho histórico, inédito”. Destacó que en la nueva planta se especializarán profesionales bolivianos “para seguir industrializando nuestros hidrocarburos para la verdadera liberación tecnológica”.

“Hay mucho más para hablar, pero los tengo que dejar”, dijo Morales al recordar el partido de fútbol entre Wilstermann y River Plate de Argentina, indicando que se había comprometido en ir a dar su apoyo al conjunto cochabambino. “Hoy todos los bolivianos somos del Wilster”, agregó, provocando el grito de unos fanáticos que estaban en este sitio.

Tras su discurso, Morales junto al vicepresidente, Álvaro García Linera, los ministros, el presidente del Senado José Alberto “Gringo” Gonzáles Samaniego, la presidente de Diputados Gabriela Montaño Viana, los presidentes de YPFB como del Banco Central, Oscar Barriga Arteaga y Pablo Ramos Sánchez respectivamente, más el vicepresidente de Perú, fueron los encargados en lanzar las tinajas de chicha para dar por inaugurada esta planta industrializadora.

Esta última acción fue acompañada por una ensordecedora alarma que confirmaba el inicio de las operaciones.   Pasado el acto, el presidente hizo una visita a todas las instalaciones de la planta.

Planta generará 233 millones anuales

El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez Fernández, durante la inauguración de la primera planta petroquímica de Bolivia Amoniaco – Urea, aseguró que generará millonarios ingresos adicionales para el país.

“Los impactos del proyecto son de 233 millones de dólares. La factura de exportación será de $us 184 millones que contribuirán a la balanza comercial”.

Sánchez afirmó que esta planta requiere de 50 millones de pies cúbicos día (MMpcd) de gas para su funcionamiento.

“Tenemos asegurados estos volúmenes de gas para alimentar la planta. Con la certificación de reservas y la cuantificación, estos volúmenes de gas están garantizados hasta el 2032 y, seguramente con la campaña de exploración que estamos haciendo, habrá gas para muchas décadas más”, afirmó.

La planta tiene una capacidad nominal de producción de 2.100 toneladas métricas diarias de urea, requiriendo 1.200 toneladas de amoniaco. “105 tráileres por día sacarán nuestro producto. Nuestro mercado interno será entre el 10% a 20% de la producción, el restante 80% a 90% será para exportación”.

El agro como beneficiario

La urea es una sustancia orgánica tóxica, resultante de la degradación de sustancias nitrogenadas en el organismo de las especies de mamíferos, que se expulsa a través de la orina y del sudor.

La urea puede obtenerse en laboratorios por procesos químicos y se usa como disolvente o abono.

El proyecto fue catalogado como “estratégico” por YPFB, porque permitirá ampliar el área de cultivo de Bolivia de 2,5 millones de hectáreas  a 17 millones.

Además, con el proyecto se dejará de importar cerca de 30.000 toneladas de urea, que cubre la demanda interna.

La tonelada del fertilizante cuesta entre 500 y 550 dólares. La urea es utilizada generalmente en cultivos como el maíz, trigo, arroz, caña de azúcar, pero tiene su efecto a mediano plazo también sobre otros, como la soya.

Los productores bolivianos esperan precios similares al de países productores, entre ellos China, donde la tonelada cuesta entre $us 150 y 200.