SHIRLEY ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, septiembre 04/2017) La pasada jornada de domingo se realizó la primera procesión del mes de septiembre del patrono San Roque, la que recorrió las principales calles de la ciudad de Tarija en medio de una gran cantidad de creyentes que acompañaron al santo.
Después de la habitual misa, los chunchos al ritmo del inconfundible sonido de la quenilla, los tambores y la caña recorrieron las principales calles de la ciudad demostrando su fe y devoción con su danza.
El santo llevaba un vestido blanco con adornos dorados y un manto color rojo lo que le hacía resaltar en medio de los asistentes que caminaban detrás de él como símbolo de fe y tradición católica.
Los promesantes se mostraron medianamente disciplinados, no se escuchó ningún tipo de altercado o discusiones y menos que consuman bebidas alcohólicas lo que también repercutió en lograr mostrar una buena imagen ante los turistas.
“Lo único que le debe de importar al chuncho es la promesa, bailar adelante o atrás es lo de menos, quizá para algunos sea indispensable estar en medio de los que lideran pero para otros solo importa acompañar al patrono”, dijo un promesante.
Lo que llamó la atención es que los promesantes chunchos se encontraban alertas en caso de que alguna mujer se presente a danzar, se miraban entre ellos las manos y los pies, buscando identificar a alguna femenina.
Sin embargo no se conoce que una mujer haya danzado junto a los promesantes.
El reglamento de los chunchos
La tradición de los chunchos promesantes proviene de la fe católica y forma parte de la herencia española en Tarija. San Roque era un santo europeo que ayudaba a los enfermos con lepra. Por esta razón su danza, el recorrido que hacen, la manera de vestirse rememoran a esos enfermos que alguna vez hubo en tierra tarijeña.
El artículo segundo del “reglamento interno de los promesantes chunchos” establece “que para ser aceptado como promesante chuncho necesariamente la persona debe ser de sexo masculino, presentar certificado de nacimiento y certificación de la parroquia que conste haber hecho la primera comunión”
También indica: “alféreces o las que llevan la vara vestida es un espacio otorgado a la participación de la mujer de acuerdo a usos, costumbres y tradiciones ancestrales”.
Reglas para ser chuncho
toda aquel varón que desee ser chuncho tener mínimamente 10 años, ser bautizado, haber hecho la primera comunión, pagar una inscripción, realizar un curso de dos días, sobre lo que es la promesa, e imitar a San Roque, no ingerir comida ni bebidas durante la procesión, no tomar bebidas alcohólicas.
No faltar el respeto a las autoridades de disciplina, los chunchos bailan por promesa, pero cada uno entiende la promesa de una forma diferente; según su crisis existencial, otros dirán que bailan por identidad para ser chapacos pero en su mayoría lo hacen por devoción.
Historia del Patrono de San Roque
San Roque Nació en Montepellier; Francia el 16 de Agosto de 1295 en un hogar de próceres de la nobleza francesa, fueron sus padres; Don Juan de la Cruz y Doña Liberia; su nobleza descendía de los cristianos Reyes de Francia.
Su padre era un acaudalado gobernador de la ciudad de que heredó a su hijo toda su fortuna. A la muerte de sus padres distribuyo su riqueza a los pobres, tomo el hábito y el báculo del peregrino y viajo a Italia, en cuyo territorio la peste asolaba s sus habitantes.
San Roque se dedicó a los enfermos devolviéndoles la salud. Contrajo la peste en Plasencia, pueblo a orillas del rio Po ocultándose en una choza.
Gothar, miembro de la nobleza advirtiendo que su perro diariamente se perdía llevando una ración de pan, siguió los pasos del can y pudo comprobar que no solo llevaba alimento, sino que lamia las llagas del francés. Conmovió al joven aristócrata hizo curar a San Roque; una vez repuesto el enfermo, pudo regresar a su tierra natal; donde calumniado como espía murió en una celda carcelera a los 32 años de edad el 27 de agosto de 1327.