Noticias El Periódico Tarija

Otra vez se usa una figura que más que temor, despertó molestia en el pasado, el uso abusivo de la sed de atención a las necesidades de un pueblo parió un ente deformado que significa desunión y confrontación. El mentado pacto del quebracho de hace más de una década, hoy sirve a ciertas autoridades de la provincia Gran Chaco para hablar en tono alto y advertir (amenazar) con la creación de un nuevo Departamento. El planteamiento de Arce y O Connor de modificar la ley 3038, que es la que define que el 45% del 11% del total de la producción vaya al Chaco tarijeño a través de un debito automático, ha despertado sentimientos regionalistas que no ayudan en la búsqueda de unidad entre los tarijeños, aunque poco ya se puede hablar con la consolidación de esta región autónoma que hace que hasta presenten y administren un presupuesto diferente al de Tarija, síntoma más que evidente que la brecha se volvió infranqueable.

Hoy son otros los abanderados de un discurso que pega bien en el Chaco, un estandarte que lo supo levantar Wilman Cardozo pero que parece perderlo por la coyuntura… Quecaña, Torrez y Vallejos parecen ser quienes capitalizarán lo que este anhelo local encierra y Cardozo podría quedarse mirando ya que no tiene cabida en el esquema actual en su provincia, más allá de no poder ser tan radical como antes ya que dañaría la imagen de su aliado, el gobernador Adrián Oliva, a quien apuntan con el dedo por supuestamente haber propiciado esta situación a impulsando el referéndum chaqueño de la mano de «Castor».

El pedido actual radica en que cada provincia exige su 45% pero de lo que produce, no de lo de otros como sucede con el Chaco, donde no aceptan esa postura ya que consideran que el 55% restante ya lo comparten con las otras provincias pues asumen que el 100% es suyo y de esa forma, mas que se demuestra un espíritu solidario y nada egoísta con el resto.

El alejamiento de autoridades de esta región de cualquier organización de carácter departamental y la advertencia que hasta con «sangre» se defenderán las conquistas pasadas, abre la puerta para un escenario hostil que puede marcar un antes y un después, la reacción de las autoridades del Gran Chaco es desproporcionada ante una justa aspiración de hermanos, igual como la que se tuvo allí hace años atrás. Debe primar la madurez y tolerancia, se deben crear escenarios en los que se pueda hablar y llegar a entendimientos, se deben dejar los extremos que sólo llevan a la confrontación y sobretodo se debe actuar con equilibrio y equidad.