LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, agosto 21/2017) “Yo seguí la tradición, no rompí ningún molde ni rol, soy alférez”, dice orgullosa Alba Gareca, quien asegura, que también hay otras mujeres que quieren demostrar su fe al patrono San Roque.
Gareca, reveló que existen otras mujeres que son chunchos, más allá de la que fue descubierta la pasada semana, pero que ellas se mantienen en el anonimato. “Se sabe que como ella, hay otras mujeres que quieren expresar su fe”.
Refiriéndose a la tradición que señala que solo las personas del género masculino pueden bailar como chunchos promesantes, Gareca relató que una vez tuvo la oportunidad de conversar con uno de los promesantes más antiguos, quien en una conversación “muy amena”, le dijo que la tradición de la fiesta está amparada con una Ley.
La argumentación es que los primeros chunchos fueron varones, en aquel entonces, solo los hombres bajaban desde Lazareto a la ciudad de Tarija en busca de pan y alimento.
“En el caso de Paola Añez Gareca, ella ejecuta instrumentos que antes solo tocaban los varones, por algo tenemos apenas tres o cuatro cañeros en la procesión”, refirió con respecto a la joven que unos años atrás fue parte de este debate por atreverse a salir a la procesión tocando un tambor.
“Si en verdad queremos preservar la tradición, deberíamos velar por que existan más cañeros”, dijo Gareca, quien felicitó a los músicos que permitieron a Paola tocar este instrumento, lo que no sucedió en el caso de los tamborilleros y quenilleros.
“Llama la atención que precisamente lo que se debe preservar, la raíz misma, el instrumento típico y folklórico, que no hace discriminación de género”, refirió la joven.
El reglamento de los promesantes chunchos no permite que las mujeres bailen en la procesión, dándoles otros lugares como de alféreces.
Protectoras del santo patrono San Roque
Según la tradición, las alféreces son las protectoras del santo patrono San Roque. “Los chunchos antiguos y los organizadores de la procesión nos alejan del santo, nos llevan a un lado y al otro, no piensan en él como una preservación de la tradición y cultura”, refirió la alférez, Alba Gareca.
“Es la comodidad de los chunchos antiguos que vayan cerca del santo, a nosotras nos botan por diferentes lugares. Considero que esto va más allá de simplemente un mero discurso de tradición, tiene que ver con un proceso histórico de la igualdad de las mujeres en diferentes ámbitos”, resaltó.