LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, agosto 16/2017) La primera marca de certificación registrada, aprobada y avalada por el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), Tarija Aromas y Sabores (TAS), demostró la calidad de los productos que integran a esta marca, en esta oportunidad, del sector vinos y singanis.
La fundación Fautapo – Educación Para el Desarrollo, a través de la marca de certificación, Tarija Aromas y Sabores, realizó un recorrido por los diferentes emprendimientos que certifica.
La Casa Vinícola El Potro, forma parte de la marca TAS, este emprendimiento ofrece al público, numerosos servicios entre ellos, degustación de cuatro variedades de vinos, maridaje y elaboración de productos personalizados.
El propietario de esta Casa Vinícola, Hugo Ibáñez Trigo, explicó a elPeriódico, que una de las principales estrategias forma parte de la marca TAS, que es de posicionar los productos vitivinícolas a escala nacional.
“Sabemos que Tarija es reconocida por la calidad de sus vinos y productos de otras cadenas, entonces, lo que se busca, es que de una manera conjunta, podamos acceder a mercados nacionales dentro de las ocho cadenas que tiene la marca TAS”, indicó Ibáñez.
Esta empresa, elabora sus vinos, con uva de diferentes sectores, como Calamuchita, Santa Ana y el Valle de La Concepción.
Ibáñez, aseguró que Tarija cuenta con un factor que distingue a los productos vitivinícolas que es su altitud.
“La altitud en la que se encuentran nuestros viñedos nos permiten obtener mejor atracción solar y una óptima amplitud térmica para obtener mejor calidad de la uva, y posteriormente un mejor vino”.
Las condiciones del suelo y del clima en Tarija, son características exclusivas en Bolivia, que permiten obtener a los productores de vino, un buen producto final, afirmó Ibáñez.
Este emprendimiento está en el mercado tarijeño, desde hace dos generaciones, creado en el año 1974, a la cabeza de Hugo Ibáñez Flores, cuando Tarija cumplía 400 años de fundación.
A partir del año 2006, esta casa vinícola, comienza la elaboración de vinos para la venta al mercado.
“Mis hijos están jóvenes todavía, pero esperamos que ellos puedan dar continuidad a este emprendimiento familiar”, acotó.
Ibáñez, agregó que en la elaboración de un vino, requieren numerosos conocimientos, además de la experiencia que van adquiriendo a través de los años.
Los productos que elaboran en este emprendimiento, recibieron cuantiosos premios nacionales, uno de ellos a la “Excelencia Para Vivir Bien 2016”.
Por otra parte, el representante de la Asociación de Productores de Uva de Tarija (Apuntar), Sebastián Iñiguez, acotó que tiempos atrás, las bodegas más importantes de uva, se encontraban ubicadas en Camargo, Chuquisaca.
“Camargo se ha quedado un poco rezagada por diferentes problemas, pero Tarija y los productores, supieron aprovechar en su momento e incursionar, para crecer en expansión y calidad, ahora el referente de los vinos en Bolivia, es Tarija”, explicó Iñiguez.
Son 80 productos certificados por TAS
La marca Tarija Aromas y Sabores, reúne a 33 asociaciones en ocho cadenas productivas, mismas que están en seis municipios.
Al menos 1.400 productores están inmersos a esta marca. En el caso de las microempresas y pequeñas empresas, que mayoritariamente son emprendimientos familiares; la Embajada de Suecia, como nuevo financiador del proyecto, contribuye bajo el enfoque de género.
Al momento, existen más de 80 productos certificados en diferentes rubros. En el sector de quesos son 18 empresas; en el sector miel son 18 empresas; en el sector vinos y singanis son 13 empresas; en el sector uva de mesa son 7 empresas; en el sector de bayas son 2 empresas; en el sector de hortalizas son 3 empresas; en el sector de jamón es una empresa y en el sector transformado son 23 empresas.