Noticias El Periódico Tarija

Hace algunos años en un país vecino, la gente pedía que todos se vayan, se refería a los políticos, a los del oficialismo y la oposición, porque veía que ambos eran artífices de la crisis que le afectaba, no habían buenos y malos, todos eran malos, cada uno con su discurso y argumento pero sin la credibilidad y confianza de ese pueblo que pedía renovación total urgente.

En el caso de la Cooperativa de servicios de telecomunicaciones de Tarija (COSETT), está sucediendo algo parecido, las constantes denuncias de corrupción sumadas a la mala calidad de sus servicios, la mala atencion al cliente, han ido llenando la paciencia del asociado y de la ciudadanía. En primera instancia se identificaba un sindicato de trabajadores con su dirigencia luchando por su cooperativa y se apoyaban las medidas que se decidían pero los últimos acontecimientos han ido cambiando la forma en que se evalúa lo que sucede en COSETT. Posiciones intransigentes con actuaciones casi de locura muestran una radiografía difícil de ésta empresa, que en algún momento fue el orgullo de los tarijeños, la población no sólo no apoya a los consejeros y ejecutivos sino que tampoco simpatiza con su sindicato y dirigentes, que han llevado al límite la situación con un paro de diez días que ha paralizado la entidad agravando más aún su magra economía, seguro que los primeros tienen gran responsabilidad también.

Es como que la gente comienza a decir lo mismo… «que se vayan todos»… ya no le creen a nadie, ya nadie es el salvador de COSETT, ya no ven a nadie con el derecho de apuntar con el dedo a nadie, todos están en el banquillo del acusado. Esta cooperativa ha entrado en un punto de inercia, no se puede mover ni la pueden mover, no tiene cintura, se está cayendo, por malas decisiones de sus consejeros y de sus trabajadores, se abre el espacio propicio para la intervención, fantasma que asusta pero que al que parece convocarse ahora. Dicen que unos buscan eso y otros no, pero todos cuidando sus propios intereses, se desangra COSETT, agoniza «la Cooperativa de los tarijeños»… parece el final del final.