Noticias El Periódico Tarija

Por: Ana María Suárez

PSICOLOGA CULTIVARTE

Ser papás es una de las experiencias más hermosas que un matrimonio puede experimentar, es el inicio del recorrido por el mundo de las emociones como son la alegría de tener y ver crecer a pequeñas personitas, miedo de saber que es lo correcto enseñar, incertidumbre de saber cómo lidiar ante ciertas situaciones, frustración cuando las expectativas son mayores a lo que los hijos pueden realizar, tristeza cuando llega una enfermedad o les pasa algo inesperado, gozo cuando se escucha una carcajada, y así un sin fin de emociones que se viven en este proceso de crecimiento y desarrollo físico – emocional de los hijos.

Los hijos se convierten en el plato fuerte de la vida de los padres, es decir, etapa de enseñanza de reglas y normas sociales para lograr personas de bien.

Si bien, el plato fuerte de los padres son los hijos, ¿Qué representan los mismos para los abuelos­? La respuesta es clara y alentadora hablamos del postre de la vida, los Nietos, la continuación de la propia existencia.

La relación de los abuelos con los nietos es una de las relaciones más gratificantes y amorosas que existen, la diferencia generacional no es un obstáculo más bien se convierte en miradas de ternura, oídos de dulzura, es una relación de entera complicidad.

Los abuelos y los nietos aprovechan al máximo el momento que pasan juntos, donde el común denominador es el placer y la diversión al compartir. Los abuelos disfrutan su postre, liberados de la necesidad educar. Esta es la esencia de ser abuelos.

Sin dejar de lado esta esencia, pero, centrándonos en la realidad económica de hoy en día que exige que papá y mamá trabajen, los nietos quedan a cargo de sus abuelos gran parte del día, esto trae consigo un cambio en la función de los mismos,  es decir, pasan de ocupar un rol pasivo y exclusivo de disfrute a un rol activo y equilibrado entre gustos y límites.

 

Muchos se preguntan ¿qué se puede hacer en estos casos? ¿Cómo lidiar ante esta situación?,  pues la comunicación clara y asertiva es la respuesta por excelencia, sin embargo para lograr este objetivo debe quedar claro que se debe establecer una alianza entre padres y abuelos, jugar en el mismo equipo, ninguno tirar la soga por su lado, manteniendo la propia esencia pero enfocados hacia un mismo fin, la formación de la persona.

Los abuelos deben acompañar y hacer cumplir, en la medida de lo posible, lo que los padres tienen como obligación, el establecimiento e interiorización de principios, reglas y valores de los hijos. Se debe evitar las contradicciones y roces familiares, pues el único afectado es el niño.

Esta alianza hace referencia a la experiencia de los abuelos y la teoría de los padres.

No se puede dejar de lado los casos donde lamentablemente por diferentes situaciones los nietos quedan a cargo total de los abuelos en estos casos el postre se convierte en el plato principal, donde toda la educación de los nietos se convierte en la responsabilidad de los abuelos.

La experiencia de vida de los abuelos, es la mejor escuela que una persona puede tener, los padres deben entender que los abuelos ya han vivido más tiempo, enfrentaron y superaron situaciones positivas y negativas, esta experiencia hace que se mantenga la identidad familiar. Y por otro lado, los padres que ahora cuentan con una amplia información y orientación para apoyarse, deben saber poner los límites, disciplinar con firmeza y suavidad, por lo tanto los abuelos deben entender que los padres tienen derecho a probar, en algunas ocasiones fallaran y en otras saldrán triunfantes, se debe confiar en su capacidad.

Esta alianza excluye a los abuelos de entrar en un rol autoritario y los convierte en un pilar de apoyo muy importante para los hijos.

Por otro lado, los hijos deben tener muy claro que la responsabilidad de los abuelos no es la educación sino el acompañamiento en el cumplimiento de los límites que los padres han establecido, manteniendo siempre su propia esencia y forma de hacerlo.

Por lo tanto la combinación de experiencia con teoría es la clave que llevara a disfrutar tanto del plato principal como del postre de la vida.

A disfrutar de la gran compañía y apoyo de los abuelo