Jesús Vargas Villena
(elPeriódico-julio 17/2017) Más de 18 mil almas vibraban con la entrada del equipo verdolaga de Unión Central cuando debía afrontar sus partidos por la Liga Profesional del Fútbol boliviano, saltos y gritos con prácticamente todas las tribunas repletas de espectadores vestidos de verde, en un lejano año 2000, cuando nadie se imaginaba que esa tribuna superior estaría unos años después en riesgo del colapso y abandonada.
La postal del estadio lleno era inigualable, la que se repitió después con las campañas de Ciclón en la Copa Simón Bolívar desde el año 2008 hasta el 2014, cuando logró ascender nuevamente, pero a esas alturas, el deterioro ya era notorio, algo no estaba bien, la cancha temblaba, pero no era solo por los cánticos de la hinchada, el peso no estaba soportando como debía ser.
Con el retorno de un equipo tarijeño a la Liga, el conjunto albiceleste no podía jugar en la noche y menos, usar la tribuna alta de preferencia, las explicaciones nadie las daba con precisión.
“Son como unas dos mil entradas menos y eso afecta a la economía del club”, lamentó el actual presidente de Ciclón, Franz Gutiérrez Linares.
La dirigencia de Ciclón pretende utilizar esta bandeja para los próximos partidos que le toque al equipo afrontar de la Copa Simón Bolívar Nacional B, pero desconoce de la realidad técnica de la infraestructura.
“Tiene una falla estructural”, admitió el director de Infraestructura de la Gobernación, Raúl Guzmán Delgadillo.
El director explicó que la bandeja superior del estadio tiene una falla, al indicar que al momento de su construcción no fueron contemplados aspectos técnicos, como las cargas que se distribuyen en este tipo de construcciones.
“Por ejemplo, las cargas que distribuye la bandeja inferior sobre la fundación o pórtico de la superior”, explicó Guzmán.
“Se ha tratado de trabajar en espacios demasiado reducidos, no se ha tomado en cuenta la distribución de cargas. Hubo aspectos que fueron obviados”, lamentó el ingeniero sobre las apuradas y erróneas determinaciones que tomaron en los 90’ para levantar esta bandeja.
¿Hay riesgo de colapso?
La respuesta en primera instancia es no. Pero si es usada la bandeja superior con la transmisión de más cargas, pues sí está abierta la posibilidad, razón suficiente para prohibir el acceso a la misma.
“Quizás no pase nada, pero es mejor tomar las previsiones”, indicó el funcionario de Obras Públicas, acotando que además del peso de las personas que ingresen a dicha tribuna, queda latente la posibilidad que salten en conjunto, generando una mayor sobrecarga de energías, lo que podría llevar a un posible colapso y por ende, a una tragedia.
“Es preocupante, porque en cualquier momento puede colapsar”, lamentó el periodista deportivo, Joaquín Jordán Azurduy, quien diariamente pasa por este escenario deportivo.
Precisamente, las cabinas de prensa se encuentran por debajo de esta gigantesca infraestructura.
Como la torre de Pisa, así se están volcando levente las columnas de la bandeja superior por estas presiones, especialmente en el subsuelo, donde llegan a dispersarse las energías.
Debajo de esta tribuna se encuentran las oficinas de diferentes instituciones deportivas como la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF), donde son notorias las rajaduras en los techos.
Las grietas cada vez son más grandes en este estadio, pueden verse desde la parte externa en la calle Segundino Ugarte.
En preferencia, en la tribuna baja, los daños son más notorios con el hundimiento de parte de las graderías, además que las rajaduras cada vez son más anchas.
Para darle un toque más sombrío, las paredes que otrora fueron blancas empiezan a descascararse, pese a que fueron pintadas en el año 2014.
Técnicos del Ministerio de Obras Públicas realizaron en enero en la ciudad de Sucre un análisis a la cubierta al nuevo aeropuerto de Alcantarí, al recibir denuncias de fallas estructurales por unas rajaduras, quienes argumentaron que esta infraestructura tenía daños superficiales, pero en ningún momento corre peligro de colapso, poniendo como ejemplo de una situación tal al estadio departamental de Tarija.
“La bandeja superior está sobre una estructura vieja y eso es bastante peligroso”, mencionaban los técnicos, indicando que en ese caso, sí había un riesgo real.
“En el caso de Tarija si hay temor de colapso”, refirieron los ingenieros del Ministerio de Obras Públicas.
“La cantidad de gente que puede albergar este tipo de estructuras hace que las cargas sean máximas en ciertos momentos, además que estamos sujetos a movimientos oscilatorios por el fervor o el aliento a los equipos, que lo hace más riesgoso”, admitió Guzmán.
“No existe riesgo de colapso mientras no se la utilice”, acotó el director para tranquilizar a la ciudadanía, asegurando que no permitirán su uso hasta que inicien con la fase tres de la remodelación del IV Centenario.
El funcionario acotó que “afortunadamente” se dieron cuenta a tiempo de este problema, situación que evitó un desastre.
“Nos percatamos cuando aparecieron algunas separaciones en las juntas del pórtico, son situaciones anormales en infraestructuras de este tipo que nos han alertado”, acotó.
¿Hay solución?
“La solución pasa íntegramente por demoler la bandeja inferior”, afirmó Guzmán.
La Secretaría de Obras Públicas asegura que esta situación es subsanable. Sí se puede solucionar sin correr riesgo, mientras no sea utilizada la bandeja superior.
El costo de la refacción de la infraestructura de las bandejas llegaría a unos Bs 25 a 30 millones. El proyecto contempla la construcción de una nueva bandeja inferior, más la reparación de la superior.
“Todas las fundaciones de la bandeja superior arrastrarlas mediante vigas para garantizar que ya no sufra más asentamientos, ni el vuelco que se estaba generando”, indicó Guzmán sobre la alternativa que tienen.
Esta solución implica la modernización de las butacas, oficinas y espacios del estadio que aseguró, según el proyecto, estará acorde a las exigencias de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Inicia fase para colocar la iluminación
La segunda fase de refacción del estadio IV Centenario debe iniciar este segundo semestre del año que consiste en la colocación de los postes de iluminación en las cuatro esquinas, permitiendo la visibilidad a los espectadores.
Estos postes de iluminación estaban colocados prácticamente al medio de la cancha, impidiendo la visibilidad a gran parte de los espectadores.
La fase tres inicia el próximo año con el derrumbe de la bandeja inferior para la construcción de una nueva.