Luis de Fuentes y Vargas, fundador de pueblos y constructor de caminos para vincular y asegurar la conquista
El próximo 4 de julio de 2017, la actual ciudad de Tarija, la antigua y colonial villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija, cumplirá 443 años de su fundación, ocasión que permitirá una vez más evocar esa fecha; origen de la ocupación de este magnífico territorio que tuvo un esplendoroso pasado desde la presencia indígena y su origen precolombino, la conquista y presencia española, su protagonismo y valor en las luchas independentistas y su incorporación a la vida republicana, en medio de atroces disputas territoriales y políticas, hasta nuestros días.
Tarija es el Departamento más sacrificado del Estado Plurinacional de Bolivia por sus pérdidas territoriales y protagonista de la más cruenta guerra del continente americano, apreciada por propios y extraños, admirada por sus características y condiciones naturales, pero sumida en medio de conflictos y dificultades que no se superan desde hace décadas, resultado de su crecimiento desordenado y arbitrario, deficiente administración de sus recursos, representada y administrada por una clase política incapaz, sórdida y carente de valores.
Luis de Fuentes y Vargas además de fundar la villa de San Bernardo de la Frontera, fundó pueblos y construyó caminos para asegurar la ocupación del territorio y consolidar la conquista. Su obra fue extraordinaria al establecer comunidades y construir caminos de vinculación poblando y colonizando las nuevas tierras descubiertas.
El registro histórico se remonta a junio de 1573 a partir de la comunicación del Virrey Francisco Álvarez de Toledo que comunicó a Su Majestad el Rey de España, la necesidad de fundar una población para posibilitar la apertura de “… una vía entre La Plata para comunicarla con la Asunción del Paraguay y haya de esta manera fácil contratación y comercio con el Rio de La Plata”. Posteriormente y con esa intención mediante Real Provisión emitida el 22 de enero de 1574 en La Plata (Sucre), se encomendó al capitán español Luis de Fuentes y Vargas la facultad y asiento para la entrada, ocupación y fundación de la villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija, con el propósito de luchar contra el dominio chiriguano y establecer una población que dé inicio a la conquista de las tierras del sur para alcanzar el Río de La Plata.
Luis de Fuentes, cabalgó y caminó cuatro meses y veintiún días, atravesando llanuras, montañas y ríos para llegar al valle de Tarija
El establecimiento de una comunicación directa y permanente entre el imperio del Kollasuyo y el Rio de La Plata, fue una de las principales preocupaciones y objetivos de las autoridades coloniales españolas. Para alcanzar este propósito era necesario vencer dos obstáculos extraordinarios constituidos por los feroces chiriguanos que constituían una inexpugnable muralla humana y el desértico y solitario Chaco, poblado por tribus salvajes e indomables, para lo cual se inició un proceso de colonización, ocupación del territorio y consolidación de poblaciones avanzadas para la penetración a los llanos del rio de La Plata.
La Provisión de enero de 1574 que ordena la fundación de la villa de Tarija, al Capitán Luís de Fuentes y Vargas, le otorgaba inicialmente la siguiente jurisdicción: “Y porque estoy informado que en vos, el dicho Luís de Fuentes, concurren las partes y calidades que se quieren para usar de dicho oficio de Capitán y Justicia Mayor de la dicha Villa de San Bernardo de Tarija y su jurisdicción que ha de ser de veinte leguas de jurisdicción hacia los indios Chichas y tierra de paz; y en lo que toca a jurisdicción que habéis de tener hacia los indios Chiriguanáes y pueblos de Guayacane y Guacaya y Comechenes se os ha de dar y dará la jurisdicción que convenga, porque ha de ser sin perjuicio de las demás poblaciones que se hicieren y por ahora os señalo treinta leguas por aquella parte hacia los indios Chiriguanáes por la limitación que se hiciere en la medida de las leguas,…”
Estatua del conquistador en la Plaza principal de la ciudad de Tarija
Con ese propósito el 16 de marzo de 1574, la hueste de Luis de Fuentes, al mando del Capitán Blas Cermeño salió de La Plata y luego de cuatro meses y veintiún días, esta determinación se concretó el 4 de julio de 1574 con la fundación de la villa. Durante el tiempo que demandó la travesía desde La Plata (Sucre) hasta este valle, atravesando llanuras, montañas, ríos y valles, Fuentes y Vargas fundó pueblos y construyó caminos para asegurar la ocupación del territorio y garantizar la conquista. Su obra fue extraordinaria al consolidar comunidades y establecer caminos de vinculación poblando y colonizando las nuevas tierras descubiertas. En el territorio Chicha, fundó los pueblos de Pilaya y Pazpaya y en el territorio de Charcas fundó el territorio de los Cintis.
LAS RUTAS HACIA EL TUCUMAN Y PARAGUAY
El capitán Gaspar Hernández de Córdova y el clericó Diego Ximenez, que acompañaron al conquistador en esta labor, según los registros documentales atestiguan esa tarea señalando que “Luis de Fuentes fundó los pueblos de Cotagaita, Talina, Calcha, Lípez, Pilaya, Pazpaya, Cinti, San Miguel de la Laguna y otros, todos con iglesias y ornamentados del culto, repartió tierras, chacras y sementeras favoreciendo a su costa a los primeros pobladores y a los indios y como consecuencia de la correrías y asaltos de los chiriguanos, abrió caminos hacia el Tucumán y Paraguay para caminar por ellos con seguridad y sin recelo”.
San Juan de la Frontera de Talina, en el territorio de los Chichas
“En enconadas luchas con Chiriguanos, Diaguitas, Casabindos y Comechingones, restableció los caminos incaicos que unían a los Chichas con La Plata, Potosí y Cinti, además abrió nuevas rutas al Tucumán y Paraguay”.
Según Don Antonio de Esquete, colaborador de Fuentes y Vargas, “… gracias a la fundación de la villa de Tarija se poblaron otros pueblos como Tomina, Villar, Lagunillas, Salta y Jujuy, que jamás habrían prosperado si no las habría favorecido y ayudado a poblar, habilitado caminos destruidos por los chiriguanos, construyendo casas y fuertes para la defensa de la población, atrayendo a los naturales con regalos y dadivas, dejando pueblos comunicados, quietos y pacíficos que se pueden comunicar con descanso y descuido, puso tambos y ventas en los caminos para que los indios no fueran molestados en sus casas sino que hubieran alojamientos necesarios para los pasajeros”. Diego de Espolaca, cacique de los Chicas, corroboró la labor de Luis de Fuentes en su territorio indicando que “… ahora un solo hombre los anda y camina lo que antes no se solía hacer, sino que para pasar la cordillera y tierra cerca de la villa era menester juntar la gente y armada para enfrentar a los chiriguanos”.
Según Cosme Rivera, “… el camino que va a la provincia de los Charcas, al Tucumán y al Rio de La Plata esta comunicado con pueblos principales de los Chichas fundados por Luis de Fuentes, llamados Calcha, Santiago de Cotagaita y San Juan de la Frontera de Talina y quienes caminan a esas provincias van con mucha seguridad hasta el Tucumán, gracias a los esforzados trabajos de Fuentes que están allanados y seguros”.
Santiago de Cotagaita, en territorio Chicha.
En el año 1598, Juan Rodríguez declaraba que “…El Gobernador del Tucumán Abregó y su pueblo quedaron sitiados por los aborígenes y no se comunicaba con otros pueblos hasta que Luis de Fuentes con soldados provenientes de Tarija rompió el cerco en cumplimiento de una orden de la Audiencia, restableciendo el camino y frecuentando su uso”. En su condición de Corregidor abrió un camino de vinculación entre la provincia Chichas y Santa Cruz que estaba circundada por las tribus chiriguanas, favoreciendo el tránsito de los misioneros católicos entre las misiones de Tarija y el Chaco. Gonzalo Flores de Chávez, escolta que acompañando a los religiosos desde Tarija a Santa Cruz, refrendó la ruta abierta por Fuentes y Vargas al informar “… la muerte de varios españoles miembros de la columna en dicho camino a manos de los aborígenes encontrándose entre estos doña Ana de Angulo, suegra de Ñuflo de Chávez y de toda la comitiva que iba con ella, también restableció antiguos caminos que comunicaban a Charcas con Chile ahuyentando de esas regiones a los belicosos indios Omaguacas y Casabindos que impedían el tráfico con esa lejana Capitanía”.