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IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA

(elPeriódico-Julio02/2017)

Cientos de jóvenes  y de adolescentes salen regularmente de sus clases de la unidad educativa nocturna Fe y Alegría, ubicada sobre la calle Cochabamba a  la altura de la pasarela, la mayoría son colegiales que trabajan  y por ende, están con dinero en efectivo o lucen celulares relativamente costosos.

Al parecer son víctimas fáciles, según la Policía, siendo atracados cerca de la zona de la pasarela, como le ocurrió a Jenny M.

La joven relata que existe por este sector un grupo de jóvenes que está organizado, los sospechosos comprenden entre dos a cuatro, y circulan por las avenidas  Víctor Paz y Panamericana, aprovechando la falta de puestos policiales.

“Desde que me asaltaron trato de buscar otros caminos, o me fijo bien todo mi alrededor, o sino me voy en grupo, por que caminar por aquí de noche es peligroso”, relata a elPeriódico, Jenny M.

“La vez que me asaltaron me  agarraron dos chicos en aquella calle”, dice al momento de señalar a la entrada del barrio Guadalquivir. La joven vive por ahí, y uno de los delincuentes le rozó con un cuchillo en la garganta y el otro le quitó el celular.

Después de sustraerle su teléfono móvil, le robaron Bs 100, que tenía en su billetera. Cuando la dejaron, la amenazaron con matarla  si los trataba de perseguir. Por temor, la  joven no los denunció de manera formal, por ese miedo a que la lastimen, además de la falta de confianza que tiene en la justicia.

“Si denuncio da la mismo, no recuperaré mi celular, y además si los agarran van a salir libres, no confío en la justicia, están un rato en la cárcel, y después  un día me cruzo con ellos”, refirió.

“Tarija es chiquito y me pueden agarrar y matar”, agregó al justificar el motivo de no formalizar una denuncia.

Este suceso ha ocurrido el pasado lunes, y Jenny se calló, pero hubo un menor de 16 años que sí formalizó ante la Policía su denuncia por un asalto que sufrió. El joven llegó herido al hospital San Juan de Dios, y desde este centro, los médicos llamaron a la Policía.

El joven relató  a los investigadores que los atacantes son dos sujetos que estaban armados con cuchillos.

“La denuncia la hizo su madre  y nos contó que su hijo de 16 años, había salido del colegio a las 14.40, cuando fue asaltado”, informaron en la Policía.

El atraco ocurrió en la zona de La Loma a la altura de la pasarela, cuando fue interceptado por dos sujetos que le dijeron que entregue su teléfono celular si no quería que lo mataran.

El joven entregó a los atracadores  su teléfono celular que era de marca  Samsung modelo J1. Uno de los atacantes le amenazó con matarlo rozándole el cuchillo en el estómago  y después lo apuñalo en la pierna izquierda para darse a la fuga en ese instante.

Estos casos continúan registrándose a diario en esta zona de la ciudad, unos se mantienen en silencio u otros son conocidos.

En uno de los casos, un efectivo policial que se encontraba de civil por estar en su día de descanso fue testigo de un asalto y logró reducir a los atracadores, siendo posteriormente reconocido por la institución. Este hecho ocurrió en mayo.

“Yo iba a mi casa después de jugar futsal, cuando escuché a la señorita que pidió ayuda, y la gente que gritaba por la pasarella del colegio Fe y Alegría, fui con mi moto detrás de él-atracador- logrando agarrarlo por la calle México”, recuerda el policía.

El asaltante tenía un cuchillo y además estaba con el teléfono celular de la víctima.

FELCC

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), mayor Eduardo Huallpara,  indicó que tiene informaciones de organizaciones delincuenciales que estarían operando por la zona, especialmente de “motochorros”.

Los “motochorros” son los delincuentes que usan la motocicleta como vehículo para sorprender a sus víctimas y fugar rápidamente.

La mayoría de los casos como el de Jenni no son denunciados formalmente, imposibilitando a la Policía de realizar investigaciones por no contar con datos precisos que puedan aportar las víctimas.

“Estamos teniendo este tipo de informaciones, pero no denuncian, por lo que les recomendamos que lo hagan”, pidió Huallpara.

“Tenemos nuestro personal preparado con la tarea de capturarlos-delincuentes- no podemos seguir callando”, aseveró.

La directora municipal de Seguridad Ciudadana, Susana Pantoja, lamentó que no  denuncien los hechos de robo, pues ese es un argumento para pedir más policías al Comando Departamental por parte de la Alcaldía.

“Estamos conociendo que hay casos de robos, pero lamentablemente no se formalizan, ya que las estadísticas nos dan datos de que estos hechos han disminuido”, explicó Pantoja.

La funcionaria municipal acotó que esos datos resultan “engañosos”, porque las víctimas no denuncian. “Nosotros les decimos a todos los que sufren robos, denuncien”, encomendó. (eP).