AGENCIAS
Chile se clasificó hoy para la final de la Copa Confederaciones al derrotar a Portugal en la ruleta rusa de los penaltis (3-0) con Claudio Bravo como héroe, ya que paró los tres penaltis lanzados por los futbolistas portugueses.
Fue un partido trabado en el que Chile quiso el balón, pero le faltaron fuerzas para desarbolar a la defensa rival, y a Portugal le sobró oficio, pero careció de ambición, en lo que pareció una repetición de la Eurocopa, aunque ésta vez le salió cruz.
Cristiano, que no dejó de quejarse al árbitro durante todo el partido, no tuvo su día, aunque lo intentó de cabeza, a balón parado y al contraataque, pero según avanzaba el partido pareció acusar el cansancio.
Salió mejor Portugal. Primero probó André Silva desde fuera del área tras una recuperación de Carvalho y después Cristiano avisó de cabeza a Bravo.
Pero fue Chile quien dispuso de una ocasión que pudo cambiar el partido cuando Vargas se quedó solo ante Rui Patrício tras un pase exquisito de Alexis que rompió toda la defensa lusa, pero el delantero chileno chutó al cuerpo del guardameta.(min.6)
Sin tiempo para el resuello, las «quinas» armaron un contraataque relámpago en el que Cristiano recibió en la banda izquierda y le dio un magnífico pase a André Silva que venía solo en el segundo palo, pero un valiente Bravo salvó a su equipo de un gol cantado.
Tras la reanudación, Chile se hizo dueña definitivamente del balón y tiró de paciencia para superar a una campeona de Europa que no se inmutaba.
Fue Vargas quien de nuevo disfrutó de la mejor oportunidad, aunque en esta ocasión su remate a la media vuelta casi de chilena fue despejado brillantemente por el portero luso.
En el contraataque subsiguiente, André Silva abrió para Cristiano, que optó por encarar a su marcador y disparar con la izquierda, pero Bravo estaba bien colocado y acertó a despejar de puños.
Las cartas estaban boca arriba. Aunque Portugal dispuso de un día más de descanso, le cedió la pelota a Chile, que asumió con placer el regalo.
En una demostración de sus intenciones, Santos sustituyó a los jóvenes André y Bernardo Silva, el mejor de su equipo, por los veteranos Nani y Quaresma con la vista puesta en la prórroga.
Pizzi respondió con la entrada de Martín Rodríguez, el autor del empate ante Australia, que reemplazó a un agotado Vargas.
En la prórroga Chile fue la primera en pegar con un certero remate de cabeza de Alexis a centro de Isla, pero el balón salió lamiendo el poste derecho.
En la segunda parte de la prórroga Fonte hizo un claro penalti sobre el recién entrado Francisco Silva, pero el árbitro iraní no lo vio ni consideró necesario recurrir al VAR.
La suerte no estaba con los chilenos. Vidal tuvo en sus botas la victoria en el minuto, pero su disparo fue repelido por el poste y el rechace lo remató Martín Rodríguez también al larguero, ante la desesperación de Pizzi.
El partido fue a parar a los penaltis, tanda en la que Bravo detuvo los tres penaltis lanzados por los portugueses y dio la victoria al equipo que más la buscó.