INFOBAE
Se enamoraron en la infancia antes de que se convierta en el astro mundial y se reencontraron en la adolescencia. Hoy ella es empresaria de la moda y «Lio» es el mejor jugador del mundo. Son la pareja más querida del fútbol. A pesar de sus éxitos individuales, están convencidos de que su familia es su mayor logro
Falta apenas cinco días para que «Lio» Messi se case con el amor de su vida, Antonella Roccuzzo. Crece la expectativa ante el futuro enlace, porque el 30 de junio es la coronación de una historia apasionante que nació en la infancia, tuvo idas y vueltas, y hoy está más consolidada que nunca.
Más allá de los inumerables éxitos futbolísticos, están convencidos de que su familia es su mayor logro. El clan Messi -Rocuzzo -completado por Thiago de 5 años y Mateo de 1 año y medio, y, claro, sus mascotas Hulk y Toby- vive su mejor momento.
«Una historia singular, ella representa la chica sencilla jamás se creyó una diva y el del mismo modo. La esencia es la misma. La única que vez que se mostraron juntos fue para la promo del programa de su amigo Nicolás Vázquez. Creo que los dos tiene mucha ilusión frente a este paso. Y tiene más de un motivo para festejar», destacó a Infobae el periodista Marcelo Sottile.
El festejo tendrá todos los ingredientes de una gran historia. La ceremonia religiosa tendrá se llevará a cabo en la Catedral de Rosario y la fiesta en el Hotel Pullman City Center. «Es muy de Messi esta decisión, por la cantidad de años que vivió afuera es más español que argentino, pero el nunca dejo de ser rosarino», destacó Sottile, autor de Lionel Messi, el distinto.
El primer y único amor
La relación entre ambos comenzó mucho antes de que el se convirtiera en un astro mundial y ella en la primera dama del fútbol. Fue en 1996 cuando la Pulga lo conoció en Paraná. Con apenas 10 años, Messi, se enamoró de la hija de José y Patricia, dueños de la cadena de supermercados «Único» de la ciudad de Rosario.
Tímido, inocente y de bajo perfil, no se animaba a confesarle su amor, pero le escribía cartas en las que aseguraba que «algún día ella sería su novia». Pasaron muchos años y la vida de cada uno tomó rumbos diferentes. El jugador del Barcelona se afianzaba en el ámbito deportivo y los compromisos laborales le sumaron kilómetros de distancia a la relación.