No se entiende porqué el municipio insiste en manejar tan mal sus proyectos, la falta de transparencia en sus procedimientos hacen que se generen dudas razonables sobre lo que se está queriendo hacer. Para colmo, cuando alguien de la alcaldía decide hablar después de mucho insistir para que lo haga, surgen múltiples contradicciones como las del Secretario de Medio ambiente Rodrigo Orozco, que le están haciendo un flaco favor a la gestión de Rodrigo Paz.
Luego de mucho preguntar, Orozco reveló que serían $us 11 millones los que se invertirían en las micro plantas de tratamientos de aguas residuales pero no dijo cuantas se pensaba construir, entonces ¿ de dónde sale esa cifra?, dijo que se harían las que fuesen necesarias revelando una ausencia de planificación absoluta, tampoco se sabe si se trata de un solo proyecto donde están contempladas todas o si son varios proyectos por separado, no se conoce si efectivamente existe un estudio a diseño final. Después confirmó que a pesar de que aún se estaba socializando ya habían comenzado con una micro planta en el barrio San Jorge II por Bs. 7 millones, pero sin licencia ambiental, ¿como se puede iniciar la ejecución de una obra como esta sin ese documento tan importante y sin la aprobación de los vecinos? Dos días después, el secretario dice que no se adjudicó esta construcción cuando ya había dicho que había una organización encargada de ejecutarla, incluso se comenzó con el movimiento de tierras en la zona.
Ahora, gracias a la investigación encarada por «el Periódico», se sabe que la universidad católica tarijeña realizó estudios sobre el particular con anterioridad y las conclusiones son contundentes sobre la inviabilidad de instalar micro plantas tanto en San Jorge como en San Blas, estos datos revelan que en el caso de la primera se podrían incrementar los malos olores por el sistema anaeróbico que utilizan y su proximidad con las viviendas del lugar. Entonces, cómo podemos entender esa actitud tozuda del municipio de insistir con esta construcción cuando tiene estudios serios que no la recomiendan, cuando los vecinos no fueron consultados ni tampoco dieron su aceptación, cuando no se tiene licencia ambiental y tal vez un estudio a diseño final, cuando existe un extraño «misterio» en torno al tema, cuando parece que la alcaldía quiere ocultar no sabemos qué. Este es un problema que compromete la salud pública, de ahí la importancia marcada de que la población reciba toda la información al respecto, de ahí la necesidad de que el alcalde Rodrigo Paz transparente lo que se esta haciendo diciéndole toda la verdad a la gente.