LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, junio 17/2017) No tenía mayor uso por sus angostas dimensiones que no permitían una liberación del tráfico vehicular, pero el sector gremial le encontró utilidad al viaducto del Mercado Campesino y comenzó a copar este sitio para ofertar sus productos.
El viaducto del Mercado Campesino no ha solucionado los problemas de congestión de tránsito vehicular de la zona, al contrario, la angostura de su carril y fallas estructurales han provocado una serie de críticas, aunque los comerciantes, supieron aprovechar la obra.
Sobre esta situación, el secretario de Obras Públicas de la Alcaldía, Gonzalo de los Ríos Rissioti, explicó que están trabajando con la dirigencia de los gremiales para liberar este espacio público y ayudar al descongestionamiento vehicular.
De los Ríos acotó que este trabajo será realizado en coordinación con la Intendencia y la Guardia Municipal para la reubicación de los comerciantes.
“Ya se ha trabajado con la Secretaría de Movilidad Urbana y la Intendencia para solucionar este inconveniente”, aseguró.
El funcionario indicó que están haciendo los estudios técnicos para dar una solución definitiva a este problema y pueda darse buen uso al viaducto. “Hay una comisión que está a la cabeza de Movilidad Urbana para dar una solución”, afirmó.
Vecinos lamentan inseguridad y desorden
El tránsito vehicular es un caos en la zona, incluso caminar también es una tarea compleja. El viaducto se perfilaba como una solución, pero ocurrió todo lo contrario, se convirtió en parte del problema.
Una de las vecinas, Laura Rodríguez, asegura que la falta de seguridad en este sector es alta y sin control alguno.
“Es una obra que no tiene ninguna finalidad ni objetivo, en la parte de abajo del viaducto es un mercado y en la parte de arriba peor”, lamentó Rodríguez.
Rodríguez aseguró que el viaducto también se ha convertido en un refugio para los antisociales, además está habilitado 4 días a la semana y está ocupado “todo el tiempo”.
“Las comerciantes venden lo que quieren, especialmente comida y no hay control alguno por parte de las autoridades”. Este lugar también se convirtió en un parqueo para los dueños de motocicletas.
Otra vecina indicó que la Intendencia debe sacar a los vendedores ambulantes y las autoridades brindar seguridad. Los vecinos indicaron que la única seguridad existente en la zona es la privada, la que es solventada por los dueños de los centros comerciales del lugar.
El viaducto del Campesino, sin orden ni ley
La zona del Mercado Campesino se ha convertido en uno de los puntos más caóticos de la ciudad de Tarija, tanto a nivel vehicular como del comercio. Para aligerar y descongestionar el tránsito, la Alcaldía construyó un viaducto que costó unos Bs 16.800.000.
Este proyecto tiene una longitud de más de 120 metros y un ancho de 6 metros con un paso peatonal. (eP)