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Redacción Central/Bolinfo/Tarija

(elPeriódico-Junio 11/2017) Están instaladas por toda la ciudad, aunque debemos reconocer que en los últimos años, más por comodidad que por obligación, se han ido ubicando en las afueras o puntos menos congestionados… al final es un servicio que sí o sí se requiere más si consideramos el incremento constante del parque automotor.
Los lubri centros o lugares donde se realizan controles y/o cambio de lubricantes (aceites y líquidos) a motorizados son una necesidad, quien puede dudarlo, son un mal necesario como alguien diría… pero lo complejo de esta actividad es que si está normada, pocos o nadie cumple a cabalidad y tampoco hay quien se encargue de realizar la fiscalización efectiva.

Regularmente en estos negocios se mezclan actividades, no sólo se cambian aceites, también se lavan y pulen vehículos, etc… pero lo nocivo radica en qué se hace con los desechos de decenas o centenas de ellos, ¿dónde va a parar ese aceite sucio y usado que se extrae para colocar el nuevo?.
En años pasados se llegó a denunciar y demostrar que se echaba a quebradas que se encontraban a espaldas de estos lugares, incluso se llegaron a construir canales para llevar estos aceites hasta ahí, ocasionando un daño sin precedentes a nuestro ecosistema y sin duda, a la salud pública  ya que esas quebradas como todas desembocan en un río con el que se riegan cultivos.
Aún hoy es un misterio saber qué sucede con todo ese material de desecho, operativamente es casi imposible que cada negocio cuente con el espacio suficiente como para guardar ese material y tampoco sabemos que hayan empresas que lo recojan en recipientes especiales para desecharlos o reciclarlos, aunque esta última opción (el reciclado) si se practica porque estos aceites también son comercializados en nuestro mercado.

Otra nota mala respecto a la presencia de estos lubricantes radica en el hecho de que en su mayoría están tan mal implementados que, no sólo contaminan, sino también ensucian la ciudad ya que, comenzando por el ingreso, están llenos de manchas y desperdicios que dan un mal aspecto y luego son llevados a otros lugares por los mismos vehículos que salen de ahí. Como en muchos otros casos, es tiempo ya que las autoridades tomen cartas en el tema haciendo cumplir normas vigentes que no se aplican, velando por el medio ambiente que tiene una íntima relación con nuestra salud y también en función del respeto a reglas urbanas de convivencia. (eP).