IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-06/2017)
El insólito caso ocurrió en un domicilio de la ciudad de Tarija, donde un profesor daba clases particulares de matemáticas, sitio que aprovechaba para abusar sexualmente de sus alumnas, por lo menos así ocurrió con dos adolescentes de 14 y 16 años respectivamente, a quienes incluso las tenía amenazadas. Este hombre además tiene ítem en una unidad educativa de Tarija, pero al conocer de la denuncia se cambió de colegio para no ser identificado.
El profesor al ser buscado por la madre de las víctimas, decidió cambiarse de unidad educativa para evitar un proceso penal como administrativo, aunque al ser puesta la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), fue emitida una orden de aprehensión en su contra, siendo atrapado por los policías que lo trasladaron a una celda, donde espera por su audiencia.
El hecho
Las menores le contaron a su madre todo lo que les hacía desde el 15 de mayo el profesor de matemáticas.
Los abusos eran constantes y ambas habían sido amenazadas por el profesor. Cuando este sujeto fue descubierto, le confesó a la madre de las víctimas haberlas abusado, por lo que la mujer interpuso de inmediato la denuncia en la FELCV.
El profesor de matemáticas Germán C. V. de 34 años fue aprehendido el pasado sábado en su casa por los policías de la FELCV. Según la denuncia de una mujer, este hombre era un “peligro” para las estudiantes, porque además trabajaba en una unidad educativa.
“Las víctimas son dos hermanas de 14 y 16 años por abuso sexual y la denuncia se formalizó en la Estación Policial Integral del barrio Moto Méndez”, indicó uno de los investigadores del caso. El hombre iba a la casa de sus víctimas para darles clases de matemáticas.
La madre de las menores había contratado un profesor particular de matemáticas, y este sujeto empezó desde el 15 de mayo con los abusos a las menores, a quienes las tenía amenazadas.
De acuerdo a los relatos por las menores a su madre y a la psicóloga de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, el agresor obligaba a la adolescente de 16 a que se siente en sus piernas, y luego le tocaba sus partes íntimas, metiendo su mano en el interior de su ropa. Lo mismo hacía con la otra menor, a quien la abrazaba e intentaba besar.
En una oportunidad, cuando la mayor de las hijas se encontraba en el mercado con su madre, le confesó que no aguantaba más a este sujeto, y que no lo vuelva a recibir.
Llamó la atención esta actitud a la madre de la víctima, quien pregunto a la menor si también sufrió de los abusos, siendo la respuesta positiva.
“La mujer en un instante sale de su casa y va a reclamar al colegio del agresor, donde éste le confesó haber cometido el delito, y que se iba a cambiar de unidad educativa”, comentó uno de los policías.
Ante el peligro que el hombre con el cambio de colegio pudiese escapar de la ciudad, los policías se movilizaron para aprehenderlo. Esta persona espera su audiencia de medidas cautelares. (eP).