MARIELA QUIROGA/REDACCIÓN DIGITAL/EL PERIÓDICO
Este lunes la asambleísta departamental por el Movimiento Al Socialismo, Jimena Monroy, respondió a las acusaciones que ha venido realizando la Gobernación de Tarija en contra de su padre Fernando Monroy y en contra de su esposo.
Aseguró que tanto ella como su padre son objeto de persecución política y que acudirá a instancias legales para responder a las injurias y calumnias hechas por parte de la Gobernación.
“Yo como Jimena Monroy estoy viniendo a asumir y estoy viniendo a decir que esa persecución y este acoso político va llegar a una denuncia ante la Fiscalía, porque esto no se va quedar así. Estoy en mi derecho de iniciar el proceso, por esta difamación y estas calumnias de esta gente, que creen que por hacer abuso psicológico a las mujeres van a quedar doblegadas”, apuntó.
La legisladora respondió a las denuncias vertidas sobre su esposo por parte de la Gobernación, de que se hubiera beneficiado de la relación de parentesco con Fernando Monroy, dirigente de Setar Bermejo, para ganar algunas licitaciones, y aseguró que su esposo se presentó a licitaciones públicas, las cuales ganó porque tenía precios menores a otros proponentes.
La asambleísta desvirtuó las acusaciones de que su padre “cobra sin trabajar” y recordó que existe un fuero sindical que respalda esta figura y aseguró que el gerente se Setar Bermejo aclaró esta situación.
“El tema de que mi padre está en comisión: hay una resolución ministerial que a él lo avala hasta el 2018, y lo ha reconocido, me gustaría que escuchen el audio, el mismo gerente de Setar Bermejo, luego de las difamaciones de Waldemar Peralta, Waldo Tarija, José Luis Gandarillas, salio el gerente de Setar Bermejo, quien dijo: ‘Evidentemente el goza del fuero sindical hasta el 2018’, ahora nos tienen que demostrar”, aseguró.
Monroy aseveró que el gerente de Setar Bermejo también aclaró que no sólo su padre tiene beneficios en el pago del consumo de energía eléctrica sino que ese beneficio, en forma de una subvención, es para todos los trabajadores de la empresa, incluyendo a los jubilados de Setar, y consiste en que los trabajadores tienen el beneficio de no pagar 200 kilowatts de energía en la factura de cada mes, pero si su consumo excede de este volumen de energía deben pagar el saldo correspondiente en su factura.