La única obra de toda esta historia de 128 años que trascurrieron desde la primera hasta la última Ley promulgada para que Tarija tenga un ferrocarril, fue la construcción de la estación del tren en la ciudad de Tarija, donde debía arribar el convoy desde el norte. La estación para el tren en la ciudad de Tarija es el actual edificio del rectorado de la Universidad Juan Misael Saracho ubicado en la avenida Paz Estenssoro de nuestra capital.
El espacio donde funciona la imprenta universitaria estaba destinado al andén para el ascenso y descenso de pasajeros y la planta alta para el funcionamiento de la administración, venta de pasajes, salas de espera, correo, almacenes y servicios. Se construyó la estación, pero el tren nunca llegó. Posteriormente, ante el abandono de este proyecto y por determinación de la Junta Militar de Gobierno conformada por René Barrientos Ortuño y Alfredo Ovando Candia, el 6 de junio de 1965, en ocasión de la celebración del aniversario de la Universidad Juan Misael Saracho, el actual edificio de la estación del tren fue transferido a la entidad académica que se constituyó en el actual Rectorado de la UJMS.
EL PROYECTO DEL FERROCARRIL A TARIJA
Uno de sus principales aportes para la construcción del ferrocarril fue el estudio del anteproyecto realizado por Rafael Camponovo Toussaint destacado estudioso y notable constructor de magnificas obras públicas para la construcción del ferrocarril Balcarce (Tupiza – Potosí) – Tojo – Carrizal – Guanacuno – Cieneguilla – Abra de Tarascayo – León Cancha – Tarija capital, con una línea de 220 km. continuando por la Angostura – Salinas – Chiquiacá – Caraparí – El Palmar – Yacuiba de 180 km. totalizando una línea de 400 km. para conectar al ferrocarril hacia Santa Cruz (Bolivia) y a la República Argentina. Esta labor la realizó al amparo de las leyes aprobadas para la construcción del ferrocarril Balcarce (Tupiza) – La Quiaca – Tarija en el periodo comprendido entre 1913 a 1920 en las gestiones de los presidentes Ismael Montes y Juan Luis Guerra.
La edición del Almanaque “El Trabajo” del año 1891, publicó un artículo referido al Ferrocarril a Tarija. Manuel O Jofré en su “Carta Ferrocarril La Quiaca á Tarija” de 1907, cita al Ing. Joseph Groeve, autor de un estudio del trazo del ferrocarril argentino a Tarija y del servicio del tren Renard, para reemplazar los ferrocarriles donde es difícil su construcción, por ser su mecanismo sencillo: es un tren automóvil con ruedas articuladas para vencer obstáculos (no necesitaba rieles), de 50 caballos de fuerza con capacidad de arrastre de diez carros con 10 tn. de carga y de 8 a 10% de pendientes. El Ing. T. Clive Sheppard el año 1906, hizo un estudio para el Ferrocarril Villazón – Tarija por la ruta de Rejara – Alisos y en el año 1910 el Ing. Guido Voltaire estudió el proyecto ferrocarril Orán – Bermejo – Tarija considerando los extremos de vías del ferrocarril a La Quiaca, luego a Orán. En ese tiempo y con la experiencia acumulada Voltaire lamentó la falta de visión e intereses por no concretar en ferrocarril a Tarija.
LA RUTA DEL FERROCARRIL A TARIJA
A partir del año 1947, Camponovo Tousaint realizó los primeros estudios y trabajos de reconocimiento para el ferrocarril a Tarija, definiendo el trazo del ferrocarril Balcare – Tarija -Yacuiba, a través de Tojo, Carrizal, Cieneguillas, Abra de Taracayo, León Cancha y Tarija con pendientes máximas del 2.5% con una longitud de 220 km para continuar por la Angostura, río Salinas, Chiquiaca, Carapari, Palmar, Yacuiba, con un recorrido de 180 km. para conectarse al norte con la línea el ferrocarril La Paz – Buenos Aires y por el sur con Santa Cruz, Yacuiba, Buenos Aires, complementándose con la red ferroviaria de Bolivia – Argentina. Según Camponovo, esta línea ferroviaria cruzaría el Departamento de Tarija, la zona minera desde sur Lípez siguiendo la margen del río San Juan, Carrizal y las laderas de Huacareta, Tarija; y la agropecuaria y petrolera por el río Tarija, Salinas, Caraparí y Yacuiba, complementada con la construcción de caminos de acceso de las rutas del Chaco y del camino Panamericano.
Los informes de Camponovo consideraban también las dificultades para la construcción del ferrocarril Orán – Tarija – Potosí, por las condiciones naturales y altos costos, entres estas destacaban; construir el tramo Orán – Fortín Campero en la Argentina en una extensión de 45 km., construcción del tramo Fortín Campero por el Bermejo – Padcaya – Tarija, por la ruta del camino Panamericano, cuyo trazo está ubicado sobre la margen izquierda del río Bermejo, paralelo al límite internacional, que atraviesa gargantas y laderas tan estrechas que imposibilitan construir las dos obras por la misma ruta, además de la ruta del río Tarija, con obstáculos mucho mayores de difícil acceso debido a las sinuosidades del río y su mayor desarrollo en gargantas y farallones que demandaría un costo excesivo con una longitud aproximada de 250 km.. Finalmente, el ramo Tarija – Potosí con el inconveniente de tener que salvar diferencias de nivel desde los 1900 a 4200 metros sobre el nivel del mar, con un desarrollo aproximado de 460 km. ya sea siguiendo la ruta alta por Puna o la de los ríos Grande y Tumusla para evitar las fuertes contrapendientes. (El camino existente Tarija – Potosí, que tiene pendientes que pasan de 10% es de una longitud de 398 km).