Noticias El Periódico Tarija

La crisis en la que esta sumida la universidad tarijeña no tiene precedentes y no es culpa de nadie, es culpa de todos, porque aún hoy todos buscan arrebatarle un pedazo, de hecho que la intolerancia, la incomprensión son parte de la realidad de una institución que fue orgullo departamental… caímos muy bajo, tanto que ya no queda más.

La pugna de poderes evidentemente no tiene límites y ha hecho que nuestra superior casa de estudios sucumba en el caos más grande, pensamos que cuando habían dos candidatos al rectorado que se trancaban en el resultado por un reglamento muy cuestionado que en vez de facilitar, más bien complicaba todo y obligaba a ir a otra vuelta electoral y a esperar más tiempo, mientras tanto el desgaste continuaba porque se seguía trabajando para ver como se alcanzaba el objetivo, el poder. La toma del campus universitario, los gases, los enfrentamientos y el no pasar clases, pasaron a ser parte de la agenda diaria, estudiantes que no estudiaban, docentes que no enseñaban, administrativos que no trabajaban. Desde entonces ha transcurrido un periodo más que suficiente y creímos que eso podía cambiar, no sucedió así, la «U» sigue en medio de un lodazal del que nadie la puede rescatar. Ya ni mediadores quieren ayudar en buscar una solución, un acercamiento.

Los últimos sucesos no los comentamos ni detallamos porque son más de lo mismo y seguimos diciendo que esta institución se sigue hundiendo con todos nosotros como responsables. En virtud de chicanas, arreglos, maniobras, contrapeso de intereses, se vuelve a las aulas, luego que tanto malo y feo se vió y escuchó de la «U», después que tanto se desportilló, que tanto la golpearon como queriendo romperla, ya ni nos animamos a decir cual es la solución, tal vez que se vayan todos, que no quede nadie y no sólo de los que la dirigen sino de quienes están al frente y de cuantos se prestan, a título de lo que sea, a bloquear, a tomar, a impedir la regularidad de actividades y a que la universidad no sea universidad. En fin, se vuelve a clases y la gran duda es hasta cuando será o hasta cuando querrán que sea.