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Se trata de una hortaliza prima del repollo, brócoli y coliflor que bajo la ingesta semanal aconsejada, asegura un alto nivel de hierro capaz de compararse con las carnes rojas y con la leche en relación a los altos niveles de calcio. Esta rara verdura, también se le asigna propiedades antioxidantes y anticencerígenas.
«Sucede que es rico en glucosinolatos, vitamina C y A, calcio y fibra. Además posee un alto contenido de minerales y elevada capacidad antioxidante, entre otros aspectos», aseguró la asociación healthymeals.
Pero quizás uno de los mayores nutrientes que tiene estas hortaliza es su alta concentración de Vitaminas K, poco conocida pero con excelentes propiedades en relación al sistema óseo como sanguíneo.
«El alto contenido en vitamina K de la kale, una de las vitaminas más desconocidas pero no por ello menos importante. La vitamina K está implicada en la coagulación de la sangre. De hecho se la denomina también vitamina antihemorrágica. Esto nos da una idea de la importancia sobre nuestra salud. Sobre todo si eres mujer y tienes menstruaciones abundantes. La vitamina K ejerce también una función importante sobre nuestros huesos. Si bien aún se necesitan más estudios al respecto, todo sugiere que funciona como un preventivo frente a las fracturas óseas en la población anciana», aseguró la nutricionista Glória Tamayo a la vanguardia.
Pero este súper alimento ya se encuentra instalado a lo largo y a lo ancho de América Latina, lo que promete ser todo un desafío es la incentivación de su consumo, hoy en día fundamental para una alimentación nutritiva y completa. Estudiantes de la UBA de Agronomía decidieron estudiarla para poder investigar los lugares óptimos para su crecimiento y desarrollo.
Los investigadores Juan Alonso, Marcelo Moretti, Leonela Olivares y Juan Gálvez fueron los encargados de llevar adelante las tareas de campo y las mediciones, como parte de sus trabajos finales de la carrera: «Pudimos llevar a cabo y conocer todo el proceso, desde los almácigos y la preparación del suelo hasta la cosecha», compartió Gálvez.
«Difundir esta planta y generar pautas de productividad para que se amplíe la oferta puede contribuir a bajar el precio de la misma. De esta forma dejaría de ser un alimento altamente nutritivo para un nicho de mercado pequeño», agregó.
Toda la riqueza de esta hortaliza se concentra en sus hojas que la hacen un excelente alimento para incorporar en casi cualquier plato del día. Ensaladas, tartas, jugos, sandwiches son algunas de las recetas básicas en donde se puede incorporar el Kale. Su versatilidad la hace única a la hora de incorporarla en la dieta semanal.
Expertos recomiendan su ingestas dos veces a las semana como también aseguran que es fundamental su completa higiene antes de su consumo como cualquier otro vegetal.
Olivares aseguró, «no conocía el cultivo hasta esta investigación. Hoy en día lo difundimos y nos pasamos recetas entre todos».
Por su parte, Alonso afirmó que es un cultivo resistente, pero destacó que es necesario atender al manejo sanitario, sobre todo ante el ataque de insectos.