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La Cámara de Senadores determinó el miércoles dejar en suspenso el debate del proyecto de Ley de Creación de Empresas Sociales, a pedido del presidente Evo Morales y luego de la emergencia declarada por los empresarios privados, informó el titular de esa instancia legislativa, José Alberto Gonzales.
«Hemos coordinado con la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, a pedido del presidente Evo Morales, y hemos dejado en suspenso el tratamiento de la Ley 218 que fuera aprobada en Diputados y que tenía que ser considerada por la Cámara de Senadores», dijo en conferencia de prensa.
El anuncio se dio luego de que el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, indicó que ese sector se encuentra en emergencia por la aprobación de esa norma entendida como un «despropósito».
Gonzales agregó que tras definir la suspensión del análisis del proyecto de ley se determinó formar una mesa de revisión técnica entre el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, para que en las próximas horas se «afinen algunos detalles» de la norma que generó preocupación en el empresariado privado.
Así también señaló que se está a la espera de la confirmación de los representantes de empresarios privados y la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz, para participar de la reunión convocada para el próximo viernes, cuando se prevé brindar una explicación sobre la norma y algunas modificaciones.
El legislador descartó que el proyecto de ley tenga un propósito de «confiscación» o «expropiación» de propiedades privadas y generar, de esa manera, inseguridad jurídica, como indicó la oposición política del país.
«Nosotros queremos dejar claramente establecido que no es voluntad ni del presidente Evo Morales, ni de este Gobierno, ni mucho menos de la Asamblea Legislativa el hecho de generar ámbitos de inseguridad jurídica para los empresarios ni para las inversiones, más bien se respeta la propiedad privada, eso está absolutamente claro», manifestó.
Aclaró que la intención de la norma es generar un «equilibrio» entre las garantías que debe tener un empresario y los derechos labores.
«Estamos en el afán de generar un texto que equilibre y logre los avances necesarios para poder en lo posible que los dos sectores estén con sus derechos absolutamente garantizados», sostuvo.
El proyecto de ley propone que los obreros se hagan cargo de empresas que están en quiebra y las conviertan en una compañía social, con el objetivo de reactivar la producción y absorber la mano de obra.
En la mañana, el jefe de Estado negó que el Gobierno pretenda «confiscar» las empresas privadas, pues más bien recordó que se trabaja de modo coordinado para la generación de empleo.