MARIELA QUIROGA/REDACCIÓN DIGITAL/EL PERIÓDICO
El secretario de Justicia de la Gobernación de Tarija, Yamil García, informó este martes sobre la declaración de testigos en el caso Imprenta, quienes vincularon a funcionarios de la Secretaría de Hacienda de la Gestión de Lino Condori con la compra de una imprenta de segunda mano que hicieron pasar por una máquina nueva.
“La intención era comprar una máquina de segunda mano, una máquina usada que se iba a hacer pasar como nueva, que esta imprenta usada habría sido comprada en Cochabamba de una casa de venta de equipos de segunda mano, y esta declaración involucra directamente a funcionarios de la Asamblea Legislativa Departamental, que en la gestión de Lino Condori asumieron funciones jerárquicas, administrativas, dentro del área de adquisiciones de la Gobernación”, explicó.
García dijo que esperan que el Ministerio Público, con estos nuevos elementos de prueba proceda a la imputación formal de los involucrados y requiera las medidas cautelares necesarias, toda vez que según las mismas declaraciones uno de los investigados está amenazando a uno de los testigos.
“Como Gobernación estamos a la espera de que el fiscal de materia pueda actuar en defensa de los intereses de la sociedad y pueda avanzar este caso a la siguiente etapa procesal. La investigación a la fecha está en contra de Grover Pereira, Eloy Jurado y en contra de otros funcionarios de la Secretaría, y en contra de la representante legal de la empresa Conoa”, aseguró y no descartó que se pueda extender la imputación en contra de Lino Condori Aramayo, considerando que en esa época fungía como máxima autoridad de la Gobernación.
Recordó que la denuncia fue presentada hace mucho tiempo atrás y fue admitida, pero que sin embrago luego de una investigación muy corta el fiscal de materia resolvió rechazar la denuncia, que luego fue impugnada, y tras la revocación del rechazo por parte del fiscal departamental, se reinició la investigación obteniendo estas declaraciones testificales.
“Incluso se tiene que el precio que sostienen los técnicos, es que esta imprenta no costaría más de treinta mil dólares, pero la Gobernación ha cancelado más de 900 mil bolivianos por ese equipo”, puntualizó.