Noticias El Periódico Tarija

Andar entre las comunidades. Después de la incertidumbre de la guerra de la Independencia y la organización política-administrativa del territorio, los franciscanos de Tarija concentraron sus atenciones en nuestro departamento. Una razón de agradecimiento los impulsaba hacia Tarija y sus alrededores. De su territorio, los frailes recibían el sustento diario, lo que era devuelto con atenciones pastorales. Predicaciones y andanzas por cualquier necesidad eran obedecidas por llamados de los corregidores y de los párrocos. Se denominaban “misiones entre fieles”. Todos los años los frailes iban por la campiña, esparciendo un sentido comunitario en las varias agrupaciones territoriales. Resultaban preocupaciones de construcciones o reestructuración de templos, acción social y sacramental, resolviendo muchas veces conflictos ligad os al caminar de la sociedad más grande. Se presentaron también situaciones más dramáticas. Nos referimos a la construcción del Lazareto. Fue pensado en términos de hospital para los leprosos y construido en 1858.

De allí seguramente el origen de la fiesta de San Roque. La acción pastoral urbana. El animador principal tiene los rasgos de los grandes Santos del siglo XIX; fue el P. Buenaventura Lolli. Llegó a Tarija en el año de 1878.  En 1896, inició la publicación del “Boletín Antoniano”, ligado a la difusión de la Rerum Novarum del Papa León XIII, y terminó sus días como decano de la prensa nacional en febrero de 1953. En 1903, siguió la apertura de la “Librería Antoniana”, que mantenía conexiones con Buenos Aires y otras ciudades de editoriales fuertes. A partir de los años de 1907, de desarrollaron varias actividades de ayuda para los pobres en el Hospital San Juan de Dios. En 1913 nacieron le “Federación de obreros antonianos”, y el Centro femenino antoniano” dirigidos por el P. José María Cocchetti. Desde 1912 tomó empuje el Colegio Antoniano y, en 1922, la Escuela nocturna para artesanos (ligada al mismo Colegio). En la post guerra chaqueña, en 1938, se inició la Hoja Dominical, pionera en su referente litúrgico.

Para más fatigas. Desde 1905 se procedió a la secularización de las reducciones chaqueñas. Para mantener la unidad territorial, la Santa Sede creó el Vicariato de Cuevo el 22 de mayo de 1919. Con esa decisión, el convento de San Francisco perdió su denominación de Colegio de Propaganda Fide y fue confiado a la Provincia Franciscana de San Buenaventura de Toscana. En 1911, la Alcaldía de Tarija impuso el desmembramiento del área conventual, con proyecto de abrir las calles Ingavi y Colón. El conflicto se solucionó en 1932, cuando el Alcalde Isaac Attié compró la huerta, donde construyó el Palacio de Justicia. Con tal venta, los franciscanos construyeron el ala conventual de la calle Ingavi, que cerraba el claustro antes abierto. Quedaron las heridas internas al recinto conventual, lo que explica un siglo de adaptaciones arquitectónicas. Actualmente cuenta con oficinas parroquiales (calle La Madrid), Centro Eclesial de Documentación (calle Colón), Imprenta y Librería (calle Daniel Campos) y Basílica Menor (calle Daniel Campos). Internamente tiene la bodega, cocina (para los hermanos y los pobres), el comedor, las biblioteca antigua, moderna y del CED, el Archivo, las pinacotecas colonial y moderna (Museo Fray Francisco Miguel Marí), que ocupan los espacios de la antigua enfermería y procuraduría misional.