La historia y un pasado común unen a las tres ciudades de Bolivia y Argentina desde las épocas precolombina, colonial y republicana. Tarija, Salta y Jujuy fueron fundadas por órdenes del Virrey Toledo. Tarija es hermana mayor de Salta con ocho años. La villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija fue fundada el 4 de julio de 1574, San Felipe de Lerma del valle de Salta el 16 de abril de 1582 y San Salvador de Jujuy el 19 de abril de 1593. Tarija tiene 443 años, Salta 435 y Jujuy 424. De manera coincidente el 15 de abril Tarija celebra su efeméride cívica por la Batalla de la Tablada. Abril es mes de celebraciones en estas tres ciudades qué comparten una profunda hermandad e identidad. Posteriormente en 1794 se fundó la estratégica ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, nexo directo para la ruta de luchas libertarias y comercio entre el Alto Perú, Bolivia y las provincias Unidas del Rio de La Plata. Argentina.
Los lazos históricos y de hermandad existentes entre las ciudades de Tarija, (Bolivia) y Salta y Jujuy, (Argentina), se inscriben desde la época precolombina, para luego ser protagonistas de la ocupación colonial española y posteriormente territorios fundamentales en las luchas independentistas. .
Un hecho que destaca en la historia común es que estas tres ciudades fueron fundadas por instrucciones del Virrey Francisco Álvarez de Toledo, Mayordomo de Su Majestad y Capitán General de los Reinos y Provincias del Perú.
La ciudad de Tarija es la mayor de las ciudades hermanas, fundada en cumplimiento del Memorial expedido por la autoridad colonial el 22 de enero de 1574 en La Plata (Chuquisaca), en la cual ordena a Luis de
Fuentes y Vargas poblar el valle de Tarija con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija, hecho concretado el 4 de julio de 1574, es decir hace 443 años.
Álvarez de Toledo, expidió tres Reales Provisiones. La primera el 22 de enero de 1574 disponiendo la fundación de la villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija designando a Luis de Fuentes y Vargas como Capitán y Justicia Mayor de dicha villa. La segunda, el 12 de marzo del mismo año, disponiendo el traslado de 140 indios de Chichas para coadyuvar a la fundación de la futura villa de Tarija. La tercera, el 19 de mayo de 1574, disponiendo la conformación del Cabildo de la futura villa, determinación inédita en la administración del Virrey Toledo.
Salta, Jujuy y Tarija rutas comerciales y escenarios de las luchas por la independencia
Correspondió a Francisco Álvarez de Toledo (1569-1581), la decisión definitiva de instruir la fundación de una villa en el valle de Tarija, contrariamente a lo sucedido entre septiembre de 1539 y febrero de 1540, tiempo en que tanto el griego Pedro de Candía y el español Diego de Rojas, no pudieron cumplir los acuerdos de 25 de junio de 1539 de Paria (Oruro), suscritos entre Candía y Pedro Anzúrez de Camporredondo
Casa de Gobierno de Tarija
“… para y cuanto vamos en nombre de Su Majestad y del Señor Márquez Don Francisco Pizarro en su real nombre a hacer un pueblo en el valle de Tarija y a la conquista de los indios macaros”. De acuerdo a las investigaciones sobre las etnias en el Siglo XVI, no se menciona la etnia de los » macaros». Los aimaras mucho antes que los quechuas conocían a estos indios con el nombre de “macaros» y que en realidad eran los «chiriguanos» apelativo que fue impuesto por el Inca Tupac Yupanqui. La palabra » manqharo» , » manquiro» o » mancaro» es una palabra aymara cuyo significado es «de adentro» . Entonces, Pedro de Candia y Anzúrez se referían a los indios de adentro; es decir; los » chiriguanos». Los patronos de la ciudad de Tarija fue el inicial San Bernardo y posteriormente la Virgen de Chaguaya y el Santo San Roque, cuyas celebraciones de estos dos últimos se realizan en los meses de agosto y septiembre respectivamente con sendas procesiones, peregrinaciones y regocijo general del pueblo.
TARIJA HERMANA MAYOR DE SALTA CON OCHO AÑOS
Ocho años después, Hernando de Lerma, Gobernador del Tucumán siguiendo órdenes del Virrey Francisco Álvarez de Toledo, el 16 de abril de 1582 estableció un poblado permanente al cual llamó San Felipe de Lerma en el Valle de Salta que cumple 435 años. Según el registro histórico documental, Lerma se hizo detestable a los habitantes, motivo por el cual, tras el deceso de éste, la población comenzó a ser llamada San Felipe de Salta, para luego transformarse en la actual ciudad de Salta, cuya vocablo tendría origen aimara derivado de “salla” equivalente a peñas y “ta” a lugar, correspondiendo la denominación como “lugar de peñas”, “sayta”, pascana o paraje de descanso de los viajeros y «sagta, sagta», muy hermoso, de lo cual se dedujo el calificativo de “Salta la Linda”. El nombre del paraje, valle de Salta, era muy anterior a la fundación de la ciudad y puede provenir también del nombre de los indios “saltas; o salla ta” peñas-lugar o “sagta” muy hermoso o “sagtay “ reunión de lo sobresaliente, acepciones que no se contraponen sino que enriquecen semánticamente el nombre del lugar que ha sido asiento de muchas poblaciones nativas antes de la llegada de los españoles, un lugar ubicado entre montañas, un valle hermoso que se prestó para ser reunión de importantes transacciones comerciales y notables hechos históricos
Durante los primeros años de la colonia, Salta se constituyó en paso obligado en el camino al Alto Perú, actual territorio de Bolivia. Esto favoreció su rápido crecimiento y en sus alrededores se producían maíz, frutas, hortalizas, alimentos para el ganado, ruedas, telas y utensilios domésticos. La plaza mayor era el centro de la ciudad colonial. En la actualidad, convertida en plaza 9 de Julio, no ha perdido su importancia.
Casa de Gobierno de Salta
Los patronos de la ciudad de Salta son el Señor y la Virgen del Milagro, que se celebran en la segunda semana de septiembre con sendas procesiones y regocijo del pueblo en general. Entre sus antecedentes coloniales destacan que el primer español en adentrarse en esta zona fue Diego de Almagro, en 1535. Le siguió luego Diego de Rojas en 1542, quien pasó por el sur de la provincia. En el año 1563, el rey de España Felipe II expidió una Real Cédula determinando los límites jurisdiccionales de la Real Audiencia de Charcas dentro del Virreinato del Perú, incluyendo dentro de ellos a la Gobernación del Tucumán.
JUJUY RUTA COMERCIAL Y LIBERTARIA
La fundación de la ciudad del valle de Jujuy fue demorada por la oposición de los originarios a la entrada de Diego de Rojas y Heredia y la bravura de los aborígenes que la habitaban, sumándose la lucha entre los españoles por Chile y Perú que pretendían dominar el territorio del Tucumán. San Salvador de Jujuy tuvo tres fundaciones, dos de ellas fueron fallidas. La primera se llamó Ciudad de Nieva, llevada a cabo por Gregorio de Castañeda el 20 de agosto de 1561, por disposición de Juan Pérez de Zurita, Gobernador del Tucumán, donde actualmente está ubicado el barrio ciudad de Nieva.
Casa de Gobierno de Jujuy
Al fallar la primera fundación se dio lugar a la segunda que tuvo lugar en la unión de los ríos Xibi Xibi y Grande. Su fundador Pedro Ortiz de Zárate la fundó con el nombre de San Francios de Álava el 13 de octubre de 1575. Con tan solo un año de vida, fue destruida por horas salvajes. La tercera y definitiva fundación se concretó en la actual plaza Belgrano. Francisco de Algarañaz y Murguía la fundó el 19 de abril de 1593 con el nombre de San Salvador de Velasco del valle de Jujuy.
San Salvador de Jujuy, llamada “Tacita de Plata” nacía un Lunes de Pascua de Resurrección de 1593, un 19 de abril bajo el amparo de su Patrono el Santísimo Salvador luego de varios intentos frustrados. El 17 de julio de 1586 Argañarás llegó al Tucumán como Maestre de Campo de Juan Ramírez de Velasco, gobernador de la región. Se estableció en Santiago del Estero, donde los documentos lo registran como titular de encomiendas y regidor del Cabildo. Allí se casó con Bernardina Mejía de Miraval y Mancho, hija de Hernán Mejía de Miraval y Vega, conquistador del Perú y del Tucumán, quien era también encomendero en Santiago del Estero. El capitán Pedrero de Trejo había sido designado para la fundación de Jujuy, pero como pasó un tiempo sin que lograra formar un ejército para la misión, Argañarás solicitó a Trejo que le cediera sus derechos. Al haberlo hecho, la comisión fue confirmada por Ramírez de Velasco el 25 de enero de 1593. Argañarás tenía orden de buscar el mejor sitio para que la ciudad contase con agua, pastos y montes; y el compromiso de sostener a la población durante el lapso de seis años. Con unos treinta hombres recorrió el valle de Jujuy y fundó la ciudad de San Salvador de Velasco el 19 de abril 1593.
Después de varios intentos frustrados de emplazamientos españoles en la zona, original territorio de los Jujuy o jujuyes parcialidad de la etnia omaguaca, se inició el cierre del cerco en torno a los aborígenes y proporcionó una crucial escala para el comercio del Tucumán con Perú y Alto Perú, actual Bolivia, a través del territorio de Tarija y Potosí La ciudad progresó escasamente en los primeros tiempos: la cantidad de 45 vecinos al fundarse la ciudad en 1593 se redujo a 9 en 1607. Durante la Guerra de la Independencia, a inicios del siglo XIX, Jujuy fue uno de los principales baluartes encontrándose muchas veces en pleno frente de tal guerra. El éxodo de Jujuy ordenado por Belgrano tuvo como protagonistas a salteños, tarijeños y chicheños, ante el avance de los españoles que pretendía llegar hasta Buenos Aires.