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Al parecer ya no hay excusas para lucir como un adonis luego de que la revista para hombres Men’s Health – especializada en rutinas de ejercicio y consejos para llevar una vida saludable – haya publicado un reportaje en el que aseguran que cualquier hombre en relativa forma puede conseguir en el lapso de solo diez semanas, el cuerpo tallado de un ideal de belleza actual, como lo es el futbolista Cristiano Ronaldo.
Tres hombres sin sobrepeso marcado pero con un cuerpo estándar – sin destacarse por la definición muscular tan en boga- se sometieron al curioso experimento por distintos motivos, desde reducir el porcentaje de grasa corporal, hasta ganar tono muscular e intensificar su rutina de ejercicios habitual.
Para Ben Hobson de 34, Kris Pace de 28 y Michael Jennings de 22 -todos oriundos de la ciudad de Londres- el hecho de ganar todas las miradas al quitarse la camiseta era completamente secundario, todos compartían el deseo de inspirar a otros «hombres comunes» a romper con sus limitaciones mentales y luchar por convertirse en la mejor versión posible de si mismos.
El caso de Ben Hobson es uno de los que más llamó la atención de los editores ya que tenía características con las que cualquier hombre adulto común se puede identificar: un bebé recién llegado y una lesión deportiva, dos variables que condicionan la capacidad de realizar actividad física, tanto por el menor tiempo disponible como por las limitaciones propias de un traumatismo.
Un accidente de tránsito dejó a Hobson con un hombro destrozado, algo que obviamente lo llevó a dejar su entrenamiento con pesas habitual. La llegada de su primer hijo le hizo darse cuenta que necesitaba estar nuevamente completamente funcional para poder llevar adelante con éxito tareas tan básicas como colocar una silla infantil en el asiento trasero de su carro.
Su método de entrenamiento a seguir se basó en lo que se conoce como la calistenia, un sistema de ejercicios físicos que utiliza el propio peso corporal; en el sistema el interés está en los movimientos de grupos musculares más que en la potencia y el esfuerzo, lo que ayuda principalmente a mejorar la estabilidad de articulaciones, fortalece el cuerpo, mientras que aumenta la masa muscular y la movilidad.
«Entrenar en el gimnasio es genial pero ahora voy al parque por 20 minutos a la mañana que es el único momento que tengo libre. Uso anillos olímpicos atados a cualquier árbol o arco de fútbol. Es una manera muy versátil de ejercitar, hay que volver a los básicos para, con el tiempo y dedicación, poder llegar a ver los resultados», aseguró Hobson.
Para Kris Pace la situación era distinta, dado que su rutina de ejercicios era muy irregular y además contaba con el agravante de beber alcohol en exceso y alimentarse en base a comida rica en grasas, lo que ocasionó que acumule unos cuantos kilos de más.
Al vivir en Londres, el joven de 28 años estaba acostumbrado desde temprana edad a disminuir su actividad de ejercicios durante el invierno, lo que empeoraba aun más eligiendo un menú más calórico acorde a las bajas temperaturas. Una vez iniciada la primavera corría al gimnasio para tratar de ponerse en forma para la llegada del verano.
Kris, enfocado en fortalecerse y perder grasa, decidió apostar por una rutina de ejercicios basada en el boxeo, algo que aseguró le resultaba intimidatorio dado que nunca antes lo había practicado. Una combinación de movimientos basados en golpes fuertes enfocados en construir fuerza y fortalecer la zona abdominal combinado con rutinas simples para quemar grasas comenzó a surtir efecto a medida que pasaban las semanas.
En total Pace perdió 10 kilos o lo que equivale al 7 por ciento de su grasa corporal, a la vez que fortaleció sus brazos y zona pectoral. «Nunca me sentí más afilado mental y fisicamente. Los aliento a que se calcen los guantes, realmente no es algo a lo que hay que temerle».
Con solo 22 años, Michael Jennings parecía ser el candidato mejor posicionado a alcanzar el cuerpo más espectacular en la menor cantidad de tiempo. Con un historial marcado por disciplinas como la gimnasia, lo que le permitió tener la constancia de un atleta profesional, el también editor de Fitness de Men´s Health buscaba alcanzar el próximo nivel de desarrollo muscular y tonificación.
Fascinado por el estado físico de los gimnastas en Rio 2016, Jennings se propuso replicar las rutinas de ejercicio de los profesionales de la disciplina en uno de los gimnasios más reconocidos de su Londres natal, algo que obviamente complementó con un replanteo integral de su dieta.
«Comencé a consumir alimentos integrales y una gran cantidad de vegetales en cada comida, incluso en el desayuno. Al mismo tiempo, aprendí los movimientos fundamentales de la gimnasia lo que ayudó a desarrollar mi fuerza abdominal y a construir fuerza, velocidad y control algo que puedo aprovechar en cualquier tipo de actividad física» compartió Jennings.
Más allá de que contaban con una buena base para lograr resultados de manera rápida, los tres jóvenes demostraron que no importa el estado físico, siempre se puede trabajar para alcanzar un mejor aspecto pero sobre todo alcanzar una mejor calidad de vida que repercutirá tanto a nivel profesional como personal.