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Estados Unidos y México acordaron compartir la fortuna del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, preso en Nueva York, gracias a una negociación en la que determinarán qué porcentaje del dinero del capo le corresponde a cada país.
Un estimado de las cortes estadounidenses y del gobierno mexicano señala que el fundador del Cártel de Sinaloa podría haber acumulado ganancias por entre USD 16.000 y 21.000 millones de dólares a lo largo de su carrera delictiva. Es considerado el narcotraficante más rico de México.
Diputados del derechista Partido Acción Nacional (PAN), como Federico Döring han reclamado en tribuna que parte de ese «dinero manchado de sangre» debe regresar a México. En su momento, el legislador pidió que los dos países se repartieran en partes iguales el monto de lo recuperado, pero hasta ahora no se ha dado a conocer cómo será la repartición.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados, Jorge Ramos, también del PAN, aseguró que recibió un oficio de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (la Fiscalía Federal de México), con reserva de seguridad nacional, en el que confirma que México entrará a una negociación con el gobierno de EEUU para determinar el porcentaje de recursos que le corresponderán a México, en caso de que Guzmán Loera entregue en una negociación al gobierno norteamericano los recursos producto del narcotráfico.
«Recibí una documentación, en la que viene anexada una leyenda de que no puedo hacer público (la información contenida) por razón de la ley de seguridad nacional (…), pero sí veo que se está iniciando el procedimiento que hemos estado reclamando ya por bastante tiempo para que, si hay alguna recuperación de recurso económico-financiero o de activos, inmuebles, se considere a México para que se haga una repartición justa y se le restituya al pueblo mexicano todo el daño que se le hizo», manifestó en entrevista con el diario mexicano El Economista.
Sin embargo, el legislador, consideró que el 100% de los recursos decomisados al capo tendrían que ser restituidos a México debido a que en la última captura de Joaquín Guzmán Loera en enero del 2016, no participaron agencias de seguridad de EEUU, sino solamente fuerzas federales mexicanas.
«Estamos hablando de que en todas las denuncias que están haciendo las procuradurías de EEUU, suman un monto de 16.000 millones de dólares; las que están señalando como monto a recuperar. Lo que está por iniciar sería el procedimiento en el cual el gobierno americano y el mexicano se ponen de acuerdo en porcentajes, dependiendo del nivel de intervención. Esto viene así en el convenio internacional que regula este tipo de extradiciones», manifestó.
A pesar del acuerdo, consideró que México debe ir por todo el dinero, porque el convenio estipula que la repartición será dependiendo del esfuerzo que cada gobierno realizó para lograr su captura, y en este caso, consideró, la detención fue hecha 100% por el gobierno mexicano, «pero al final será una negociación».