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El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, respeto al principio de no intervención que establece la Carta Constitutiva del bloque y deploró que sea cómplice de la injerencia política imperialista en Venezuela.

«Que aplique la Carta Constitutiva y respete a los estados que son parte de la OEA», dijo al recordar la fundación de la OEA en un acto público.

Morales añadió que la Carta Constitutiva de la OEA señala que todo Estado tiene derecho a elegir sin injerencia externa su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga.

Advirtió que la injerencia en los asuntos internos de un Estado puede desestabilizar el orden de los países y avivar conflictos internos que pueden resolverse mediante el diálogo, sin «golpes» ni intervenciones que históricamente han causado violencia y muertes.

«El orden internacional esta esencialmente constituido por el respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados. ¿Qué están haciendo en Venezuela? La OEA dando golpe de Estado apoyado por Estados Unidos», deploró recordando que en 1965 ese organismo avaló una intervención estadounidense en República Dominicana e interrumpió el proceso de restablecimiento del orden constitucional.

El 28 de abril de 1965, tropas norteamericanas invadieron República Dominicana, sumida en una guerra civil, para impedir la creación de «una segunda Cuba», en palabras del entonces presidente estadounidense Lyndon Johnson.

En ese conflicto, que se prolongó hasta septiembre de 1966, murieron entre 1.000 y 3.500 civiles dominicanos, según distintas estimaciones; mientras que las pérdidas de combatientes cifran los militares muertos en 3.000 dominicanos y unos 30 estadounidenses.

Ahora que la OEA, dirigida por Almagro, no sea cómplice de la intervención e invasión a Venezuela, exhortó el mandatario boliviano e hizo votos por la unidad del continente para no caer en los planes imperialistas de confrontación, división, invasión y saqueo de recursos naturales.

Morales enfatizó que la integración continental está amenazada por la política imperialista que quiere el control el geopolítico y de los recursos naturales del mundo a costa de la soberanía y la independencia de los Estados.

A su juicio, cuando el imperialismo no puede «tumbar» a un presidente izquierdista por una vía democrática sometida a la injerencia política e intervención, promueve la agresión económica para «destrozarnos a algunos países que vivimos todavía por recursos naturales».

«Los golpes de Estado, las dictaduras militares del pasado no han sido casuales. Cuando los pueblos se revelan o partidos de izquierda o los movimientos sociales se rebelan contra el dominio del imperio, cuando los pueblos luchan por su identidad, por su dignidad y trabajan por la igualdad, ahí vienen agentes externos para dominarnos», concluyó