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Nueve presuntos narcotraficantes murieron durante un enfrentamiento a balazos entre dos grupos rivales ocurrido este sábado en un municipio del occidental estado mexicano de Michoacán, informo la policía estatal.

El enfrentamiento se registró en Poturo, poblado del municipio de Churumuco, entre comandos armados de los cárteles de las drogas Jalisco Nueva Generacion (CJNG) y la Nueva Familia Michoacana, ambos con presencia en esta región del país.

De acuerdo con la policía estatal, los narcotraficantes utilizaron rifles de asalto y artefactos explosivos por más de diez minutos y provocaron el pánico entre habitantes del pueblo.

En la calle principal de Poturo quedaron los cadáveres de cinco hombres identificados como integrantes de un grupo de sicarios de Edilberto Bravo Barragán «El Gavilán», exintegrante de Los Caballeros Templarios y actual miembro del CJNG.

En tanto, otros cuatro cuerpos fueron encontrados en distintos puntos de la zona a bordo de tres camionetas que fueron abandonadas al parecer por el grupo rival de «El Gavilán».

El ejército Mexicano y las policías Federal y Estatal desplegaron de inmediato un operativo especial en la región de Tierra Caliente, en busca de los narcotraficantes que sobrevivieron al choque armado.

Los cadáveres fueron enviados al Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde la Fiscalía de Michoacán les practica diversos estudios para tratar de precisar su identidad.

En Michoacán operan los cárteles Jalisco Nueva Generación, La Nueva Familia Michoacana, Los Viagras y Los H-3, organizaciones que se disputan el control de la producción y tráfico de drogas a Estados Unidos.

El estado cuenta con un litoral de más de 270 kilómetros en el pacífico que facilita el trasiego de cocaína desde Sudamérica, mientras que la zona montañosa de la Sierra Madre del Sur es utilizada para la instalación de laboratorios clandestinos para la fabricación de metanfetaminas.