SHIRLEY. A. ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, abril 15/2017) Cientos de personas de diferentes edades se dieron cita al viacrucis viviente que partió a las 5.00 de la madrugada desde la iglesia Catedral con destino a la Loma de San Juan, donde concluyó la escena con la crucifixión de Cristo en medio de lágrimas de los asistentes.
Los creyentes se concentraban en el atrio de la iglesia, cuando una fuerte voz dijo “éste es Jesús de Nazaret y dice ser el hijo de Dios”, ante ello, los asistentes empezaron a acomodarse.
Los participantes se hacen la señal de la cruz y en voz baja repiten “perdónanos señor”. Otros observaban la escena, ya que le daban una gran cruz de madera al intérprete para que recorra las calles que dirigen al calvario.
Junto a Jesús se encontraban otros dos personajes que representan a los ladrones que también fueron sentenciados a muerte, quienes empezaron a caminar amarrados a una madera.
A medida que avanzaba la procesión, el joven intérprete de Jesús ya se mostraba cansado por el peso de la cruz; sin embargo, continuaba el camino, mientras se escuchaba el llanto de las jóvenes que representaban a las tres Marías.
“Si tan sólo esto nos serviría para reflexionar, todo valdría la pena, pero lamentablemente nuestros oídos están sordos y cada vez pasan peores cosas en este mundo”, dijo una de las creyentes.
El sonido de los látigos falsos, los gritos, el llanto y las caídas del intérprete fueron las razones para que los asistentes se identifiquen con la escena y acompañen en silencio hasta que llegaron a la Loma de San Juan donde debía llegar la precesión.
Los sacerdotes y el obispo, Javier del Rio acompañaron la procesión con lecturas bíblicas que daban a conocer los hechos que se habían presentado aquella vez, culminando la actividad con la tradicional frase: “Jesús murió para el perdón de los pecados”.
Procesión del Santo Sepulcro
La procesión del Santo Sepulcro inició como todos los años a las 17.00, la que salió desde la iglesia Catedral, misma que tuvo masiva presencia de creyentes.
Lo característico de esta procesión es que los escoltas están debidamente uniformados, con el rostro cubierto, recorriendo las principales calles de la ciudad, para retornar al templo nuevamente.
Católicos no comen carne roja
No existe una prohibición que llegue desde el Vaticano que especifique de que no deba consumirse carnes rojas; sin embargo, por cuestiones de costumbre y creencias, los creyentes optan por consumir carne blanca. En Tarija, la carnes más adquirida en esta época es la de pescado.
El padre Danny explicó las personas “antiguas” decían que no debe comerse carne porque es una forma de ponerse a favor de la muerte de Jesús, e incluso también afirmaban que se estaban comiendo a Cristo.
