SHIRLEY. A. ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, abril 10/2017) La represa de San Jacinto es uno de los lugares más visitados de Tarija, tanto por turistas como por los mismos pobladores, siendo un lugar caracterizado por el paisaje y la gastronomía relacionada con el pescado y sus diferentes especies; sin embargo, los puestos de venta en esta zona, no cuentan con permiso para comercializar, al no tener los servicios básicos, en especial de agua potable.
Los funcionarios de la Intendencia son conocedores de esta situación, pero al ser un lugar altamente turístico, continúa el comercio de cardúmenes, pues la mayoría de los visitantes, desconoce esta situación.
El intendente municipal, Nelson Ruiz Acosta, reconoció que en la zona de San Jacinto, específicamente donde comercializan alimentos, no cuentan con agua potable, ni ningún otro servicio básico.
“Hace aproximadamente dos meses hicimos una inspección a las cabañas en la represa de San Jacinto, donde no cuentan con los servicios básicos, pero estamos viendo de que las señoras que están ahí, manipulan las comidas de mejor manera”, dijo Ruiz.
El funcionario municipal aseveró que están buscando alternativas para que las comerciantes puedan contar con los servicios básicos, de forma que garanticen los alimentos que ofrecen, por lo que están tratando de coordinar una solución con los responsables del Proyecto Múltiple San Jacinto, “lo antes posible”.
“Estamos buscando coordinar con el Proyecto Múltiple San Jacinto para implementar los servicios con agilidad”, dijo el intendente.
Ruiz aclaró que al no contar con servicios básicos en sus puestos de venta, ninguna comerciante obtuvo la licencia de funcionamiento en esa zona, porque no cumplen las normas mínimas de salubridad. Para el funcionario municipal la responsabilidad de esta situación recae en la Gobernación departamental que está a cargo del Proyecto San Jacinto, institución que desde su punto de vista debe trabajar una solución con celeridad.
Comunarios vierten sus aguas servidas al lago
Sobre esta tema, la concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS), Ana Sorich Ayala, informó de diferentes reuniones con los funcionarios a cargo de este centro, indicando que son conocedores de que las aguas servidas son botadas al lago.
“Es un problema que se echan –la culpa- las autoridades de la Gobernación y la Alcaldía; al final de cuentas, nadie quiere asumir responsabilidades”, criticó Sorich.
La concejal aseguró que el lago está contaminado, porque toda la población de ese sector echa sus aguas servidas al lago, ante la falta de un sistema de alcantarillado.
Sorich considera que es oportuno que las autoridades se dediquen a trabajar en una nueva planta de tratamiento para que no siga siendo contaminando el lago y se dé una mejor imagen a los visitantes.
Visitantes desconocen la falta de agua
La mayoría de los visitantes del lago San Jacinto, desconocen la falta de agua potable y también de dónde consiguen los vendedores de comida el líquido que es esencial para lavar los alimentos.
elPeriódico consultó a diez visitantes si sabían de dónde sacaban el agua para cocinar los alimentos que consumían, siendo similar la respuesta de todos.
“La verdad que no sabía, pensé que a esta altura ya contaban con todos los servicios, pero veo que me equivoqué, yo me pregunto por qué las autoridades no hacen algo al respecto, estamos exponiendo a los turistas que deben pensar que se come productos elaborados garantizados”, dijo una de las encuestadas.
Otra persona respondió que desconocía esta situación, entrando por si sola a la conclusión de que los alimentos están también contaminados.