LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, abril 07/2017) El director del Ministerio de Trabajo en Tarija, Ramón Vilca Romero, informó que a través del Programa de Apoyo al Empleo (PAE), apoyan y gestionan que los profesionales y técnicos puedan conseguir trabajo ante la ola de despidos en esta ciudad. “Tenemos un porcentaje del 60 a 70 por ciento de efectividad de que las personas que entran a trabajar a alguna empresa terminan quedándose. Hacemos las gestiones para que el empleador vea el talento y los valores de estas personas”, explicó.
Por esta situación es que hay un fuerte incremento de los emprendimientos propios o microempresas, como tiendas de barrio, restaurantes, snack u otros aumentó en un 10%, según los registros que tiene la Alcaldía, además, por día hay entre 6 a 7 personas que ingresan al comercio informal, según datos proporcionados por el suplemento Verdad con Tinta, lo que refleja la crítica situación económica.
En un anterior reportaje del suplemento Verdad con Tinta pudo evidenciarse que cada vez son más las personas que inician su emprendimiento pequeño o ingresan al comercio informal ante la falta de oportunidades de trabajo, incluyendo profesionales.
Según la Federación de Empresarios Privados el mercado informal creció por encima del 30% en el país con un porcentaje cercano al 50% en Tarija.
“Tarija cuenta con un mercado laboral mucho más pequeño, las actividades comerciales laborales son mucho más amplias en Santa Cruz, La Paz o Cochabamba. Tenemos el certificado obligatorio que deben tener los empleadores, para que un empleador pueda estar registrado en el Ministerio de Trabajo debe tener el certificado de ROE”, explicó Ramón Vilca.
El ROE es el Registro Obligatorio de Empleadores. Con relación a la gestión 2015-2016 hubo un incremento muy alto de empleadores que se registraron con el ROE y tienen uno o más trabajadores bajo su dependencia
Cristina Bazán, es una profesional que ante la falta de oportunidades decidió emprender una microempresa dedicada a la elaboración de mermeladas, cuyo nombre es “Dolcetto Inc.”, relatando que su afición por la elaboración de este producto, viene desde que era una niña.
“En una casa antigua rodeada de viejitas que eran campeonas en la producción de mermeladas, aprendí la mayor parte de los secretos”.
Bazán contó que decidió animarse a lanzar su microempresa gracias al impulso de amistades que empezaron a comprar su producto. “Finalmente me animo y empiezo a preparar mermeladas en frascos de vidrio, las que pueden guardarse por más tiempo”, indicó.
La productora de estas mermeladas caseras, afirma que el éxito de los productos “Dolcetto Inc.”, recae en que son 100% tarijeños. “Todo se hace con materia prima de El Valle de la Concepción, el azúcar es de Bermejo. Las frutillas, zarzamoras, frambuesas, duraznos, entre otros son tarijeños”.
Esta mujer, decidió dejar de buscar trabajo en las diferentes instituciones y emprender por cuenta propia su negocio. “No sólo pongo estos ingredientes en el frasco, todo mi empeño y cariño están incluidos. La necesidad me llevó a buscar alternativas de generar recursos para mi familia”.
Gabriela Abán es un estudiante de la Carrera de Ingeniería Química, quien también decidió emprender un negocio por cuenta propia, ante la falta de oportunidades laborales, ella es propietaria de una empresa que se dedica a la venta de joyas elaboradas a mano con cristales de marca Swarovsky.
“El desempleo en Tarija es bastante, lo he notado incluso por mis clientes, por esto, decidí formar mi propio negocio”.
La joven explicó que sus padres radican en la ciudad de Buenos Aires, cuando los fue a visitar en una vacación aprovechó que había un curso de elaboración de bijouteria “y ahí comenzó todo”.
“Es algo que siempre me ha gustado, para mí es un arte y me siento muy contenta con mi emprendimiento”, refirió Abán.
“Los sueldos bajos, la cantidad de personas que viven en Tarija ha aumentado como la migración, estos factores causan el desempleo en la ciudad. Vivimos solamente del gas y esta bajo su costo, por eso también bajó el ingreso de recursos a las instituciones”.
Para esta joven emprendedora, la pelea política y el pesimismo de las autoridades son causa de la incertidumbre que se vive en las calles.
El comercio informal contra las microempresas
Las ferias barriales son la principal amenaza para las pequeñas empresas, según Abán, los productos de origen chino y de contrabando, comenzaron a comercializarse sin control en la ciudad. “Esto mata a los pequeños emprendimientos, se deben crear políticas para controlar esto; nosotros tenemos NIT (Número de Identificación Tributaria), la Alcaldía viene a controlarnos, mientras que a esos comerciantes no, ellos lo hacen de manera ilegal. La gente busca lo más barato y ya no calidad”, lamentó Abán.
“Cuando la crisis le pone la vida difícil a las personas, éstas deben recurrir a modos alternativos para generar recursos, ya que finalmente las cuentas siempre se deben pagar. Vender comida es uno de los negocios que nunca pierde vigencia ni clientes, la población puede dejar de comprar zapatos, dos o tres veces al año o puede comprarse ropa una sola vez para mantenerse con lo mismo”, dijo Bazán.
Los microempresarios lamentan que por día aparecen nuevos vendedores de comida, que no cuentan con ningún tipo de registro de salubridad.