ABI
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó el viernes que las intensas lluvias y deslizamientos de tierra, que azotan al Chaco de Chuquisaca, dañaron y provocaron un derrame menor en el oleoducto que va desde el Campo Monteagudo a la Estación Cerrillos, a 3,5 kilómetros del Pozo MGD-24 operado por Repsol.
Ese incidente fue sin consecuencias a personas y con una mínima afectación al medio ambiente, explica un boletín de YPFB.
Según esa fuente, el área aproximada de afectación es de 90 metros cuadrados, donde personal especializado procedió a levantar el suelo contaminado y lo acopió en una geo membrana.
«Se realizaron trabajos de recuperación del terreno afectado, retirándolo desde el lugar hasta la fosa impermeabilizada para acopio de material contaminado en la Batería 4», informó, por su parte, Repsol.
Tras el incidente, personal de Seguridad y Medio Ambiente y la Brigada de Control de Derrames se trasladó al lugar, cerró la válvula del oleoducto más cercana al tramo afectado, realizó diques de contención, colocó un turril para evitar posible caída del petróleo al suelo, hizo el monitoreo de gases en el área afectada, recuperó el suelo contaminado y trasladó la fosa de empetrolados, detalló.
Repsol definió no usar el ducto hasta la evaluación definitiva de alcance de los efectos provocados por los fenómenos climáticos extraordinarios.
El derrame de petróleo se cuantifica en aproximadamente 10 barriles, de los que se recuperaron 2,5 barriles con paños absorbentes, que fueron trasladados a la piscina API en Batería 3.
Al momento se estudia la integridad del oleoducto para ver si es posible su habilitación.
Como alternativa, se considera el traslado del petróleo en cisternas y se informó que en el campo existe capacidad para dos semanas sin bombear.