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FERNANDO GARCÍA TORREZ/BOLINFO/TARIJA

(elPeriódico – abril 03/2017) A menos de media hora de viaje desde el centro de Tarija, en el corazón del valle, se encuentra el municipio de Uriondo. Lo privilegiado de su ubicación, el cálido clima de la zona, la tranquilidad que ofrece el poblado y el inmenso potencial de sus viñedos son algunos de los motivos para que este rincón del departamento sea considerado “capital del turismo productivo”.

El eslogan nació de la inspiración de las autoridades locales, que siempre estuvieron convencidas de que, por sí solo, Uriondo reúne las mejores condiciones para convertirse en un atractivo turístico paralelo a la capital de Tarija. Pero, para potenciar esta larga lista de virtudes naturales, los 15 mil habitantes del municipio aportaron para convertir a su pueblo en un referente del arte y la cultura del sur del territorio nacional.

Desde hace 10 años, en Uriondo se lleva a cabo el Encuentro del Arte y el Vino, una actividad anual que concentra lo mejor del municipio para los visitantes, que llegan al pueblo motivados por disfrutar del elixir de los valles y deleitarse con las obras de arte que se exhiben al aire libre, en la plaza principal y las calles del centro del municipio.

Esculturas trabajadas en piedra, en madera y metal, además de pinturas y murales, son parte del “menú artístico” que Uriondo pone al alcance de los turistas, a lo largo de los 10 días previos a la celebración de la fiesta de la Vendimia Chapaca, que se constituye en el evento cúspide del Encuentro del Arte y el Vino.

Es así que a 10 años de haberse realizado la primera versión del encuentro turístico cultural, el municipio no solo logró posicionar su nombre en la agenda del departamento y del país; sino que comenzó a acumular un importante patrimonio artístico, gracias al legado que dejaron los artistas plásticos y escultores que visitaron el pueblo.

“Recién estamos realizando la tarea de inventariar todas las obras que nos han dejado los artistas. Nosotros estamos a cargo desde hace dos años; el año pasado solicitamos a una empresa externa que realice un relevamiento de datos, que arrojaron que solamente el sábado y domingo de la vendimia, unas 22 mil personas visitaron el Valle de la Concepción”, indicó Mario Pastrana, encargado de Cultura y Turismo de la municipalidad de Uriondo.

Esa cantidad de turistas, que participaron en las actividades culturales organizadas en el poblado, dieron lugar a un movimiento económico de 3,5 millones de bolivianos, “un dinero que no se ha quedado en manos de la municipalidad, sino que ha llegado a los transportistas, comerciantes de distintos tipos de servicios y hasta las personas que venden refrescos en la calle. Esa gente espera con ansias este acontecimiento, porque el beneficio llega al pueblo”, manifestó el funcionario edil.

Pero no solo los pobladores de Uriondo ven los réditos que deja el Encuentro del Arte y el Vino, y la fiesta de la Vendimia Chapaca, sino que el gobierno municipal también ve crecer su patrimonio, de la mano de los artistas, que después de cada visita dejan obras de arte que, a futuro, se convertirán en ingresos económicos.

“En la actualidad tenemos unos 110 cuadros, pinturas en caballete, que están guardadas y son de propiedad del municipio de Uriondo. Desde hace cuatro años los artistas llegan para trabajar más el muralismo, porque son obras más vistosas, que están en las paredes de las calles del pueblo y la gente puede admirar sin tener que ir a otro ambiente”, indicó Pastrana.

Las 110 obras pictóricas que son parte del patrimonio que atesora Uriondo corresponden a los primeros seis años de realización de los encuentros artísticos. Por entonces, la única forma de llevar un registro de estas piezas eran las memorias que se redactaban después cada versión del evento. “Ahora que estamos haciendo el inventario, tenemos que comparar la descripción del cuadro con los detalles que aparecen en la memoria, de esa forma nos estamos organizando”.

Si se realiza el ejercicio de monetizar cada pieza de arte, se debe mencionar que “cada autor de las obras, una vez terminada su labor, nos decía cuánto podríamos cobrar por su trabajo, si es que en algún momento quisiéramos venderlo. Lo mínimo que se cobraría por una pintura en caballete serían 500 dólares, porque hay cuadros que son más grandes, pero lo mínimo sería eso”, explicó el encargado de Cultura y Turismo.

Es así que, asignándole dicho monto a cada obra, Uriondo posee un patrimonio artístico valuado en al menos 55 mil dólares. Sin embargo, lo lamentable del asunto es que semejante colección de arte permanece almacenada en un ambiente que es alquilado por la Alcaldía, ante la falta de un espacio adecuado para la exhibición y preservación de las piezas.

Por el arriendo del cuarto donde se guardan las pinturas y pequeñas esculturas, el gobierno municipal paga 400 bolivianos mensuales. A ese ambiente solo ingresa el encargado de Cultura y Turismo, quien realiza el inventario de las obras, para que, cuando se cuente con la pinacoteca, las piezas sean trasladadas a ese espacio bajo documentación, aunque, por ahora, la sala de exposición parece ser solo un sueño.

El Museo Puente de Metal y la Pinacoteca

“A través de un concurso, se ha logrado la elaboración del diseño de dos proyectos para potenciar el turismo en el municipio: el Museo Puente Metálico y la Pinacoteca de Uriondo. A través de las gestiones del alcalde (Álvaro Ruiz) se ha logrado que la Gobernación financie en un 100 por ciento los dos proyectos. La construcción de la pinacoteca y el puente ha comenzado en 2012, era un proyecto que debía haber acabado máximo en un año y medio. Lamentablemente, al no recibir transferencias por parte de la Gobernación, por diferentes razones, no se ha podido concluir ninguna de las dos obras hasta el día de hoy, están paralizadas desde hace más de dos años”, declaró Iván Goitia, secretario de Planificación del Gobierno Municipal de Uriondo.

El Museo Puente de Metal se encuentra en el ingreso a Uriondo. Se trata de un pasaje al aire libre donde se acomodarán todas las esculturas hechas en metal que dejaron los artistas especializados en esa técnica. El puente tiene un 85 por ciento de avance físico, similar al de la pinacoteca, donde se conservarán en las condiciones adecuadas las obras pictóricas, que estarán en exhibición permanente, y los visitantes a la galería de arte, incluso, podrán comprar las piezas, cuyo dinero iría a parar a las arcas de la municipalidad.

“Las obras, por el tiempo que están paralizadas, ya tienen un grado de deterioro. El daño no lo están haciendo al alcalde, sino al pueblo de Uriondo”, aseguró el secretario de Planificación, quien reveló las cifras exactas que demandan los dos proyectos.

La pinacoteca tiene un contrato de construcción y supervisión por 3.185.829 bolivianos. En el caso del puente, el contrato de construcción y supervisión es de 3.640.927 bolivianos. Hasta el momento, el Gobierno Departamental de Tarija transfirió recursos para la pinacoteca por 2.168.142 bolivianos. Por ese saldo, de 1.017.686, no se puede terminar ni inaugurar, razón por la cual las piezas artísticas permanecen amontonadas en el cuarto que alquila la Alcaldía.

“La pinacoteca va a funcionar como galería de arte y residencia de artistas, cuando lleguen a los encuentros del arte y el vino. Además, en esos ambientes van a brindar charlas y talleres a los estudiantes”, explicó Pastrana, al referirse a la utilidad de ese espacio cultural. El Puente Museo de Metal, por su parte, se convertirá en un paseo artístico al aire libre, que atraerá la atención de los visitantes y generará recursos para los habitantes de Uriondo.

Pero estos dos proyectos inconclusos son apenas una muestra del perjuicio que sufren los municipios rurales de Tarija, por la falta de transferencias de recursos por parte de la Gobernación. Lo peor es que obras planificadas en beneficio de la educación, salud y desarrollo productivo, quizás hasta más prioritarios que el puente y la pinacoteca, no avanzan ni tienen fecha de conclusión.

A pesar de las adversidades, Uriondo persiste en su plan de convertirse en un museo al aire libre, donde el arte y el vino, junto con los atractivos naturales de la región, se conviertan en fuentes de ingresos paralelas a la agricultura. Por el momento, además de las obras pictóricas, las esculturas y los murales, quienes visiten el poblado también podrán observar la pinacoteca y el puente inconclusos, dos monumentos a la inoperancia de las autoridades departamentales.