- El 3 de marzo de 1879 surgió la iniciativa para la construcción de caminos carreteros a través de las municipalidades de Tarija, Santa Cruz y Cochabamba.
- El 31 de agosto de 1883 se asignaron recursos económicos para la construcción de un camino para unir Tarija a La Quiaca (Argentina), aprobada por el Presidente Narciso Campero a solicitud del Presidente de la Junta de Caminos del Departamento de Tarija.
- El 17 de diciembre de 1928, luego de haber transcurrido 22 años se concluyó el tramo carretero Villazón – Tarija, dando inicio a la construcción de la infraestructura vial del Departamento de Tarija para su integración con el resto del país. El camino Villazón – Tarija fue fundamental para la penetración y presencia del Estado en el Chaco y el desarrollo de la conflagración bélica con el Paraguay.
La construcción de caminos en todos los países del mundo, se ha constituido en un factor de carácter estratégico para integrar las regiones y fundamentalmente consolidar procesos de crecimiento y desarrollo. La historia de la humanidad registra desde su origen la necesidad de integración y vinculación segura, ágil y eficiente para el control del espacio territorial y las formas de vida de las comunidades. Una comunidad sin caminos de vinculación vive en medio de la postergación, aislamiento y consecuentemente pobreza y baja calidad y condiciones de vida, a diferencia de aquellas que cuentan con óptimas vías de acceso y comunicación, integradas, que crecen, explotan sus potencialidades y en consecuencia otorgan a sus habitantes alternativas de vida, progreso, bienestar y desarrollo. El nivel de desarrollo que alcanzan las naciones, al margen de los indicadores del Desarrollo Humano (salud, educación e ingresos) está en función del nivel alcanzado en la construcción de infraestructura de caminos, por su efecto directo en la inversión, generación de empleo, crecimiento, integración, industrialización, comercio interior y exterior. La historia de nuestro Departamento, registra más de un siglo y medio de gestiones, postergaciones y frustraciones para contar definitivamente con caminos expeditos y transitables correspondientes a la red fundamental o nacional, provincial y municipal.
La “visión del futuro del Departamento de Tarija”, escrita de manera permanente y coincidente en decenas de documentos oficiales de las entidades públicas, señala que “Tarija debe convertirse en un Departamento con alto desarrollo humano, integrador e integrado, productivo y competitivo, en base al aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales, consolidar la integración territorial y productiva tanto al interior y exterior con una red vial transitable”, perspectiva y aspiración que en pleno siglo XXI en medio del auge de la modernidad y tecnología aún se constituye en una quimera. En medio de esta supremacía, realidad y uso intensivo de la tecnología, el Departamento de Tarija, aún confronta graves dificultades para alcanzar esa visión, fundamentalmente debido a la falta de vías carreteras en optimo estado que la integren a nivel departamental y nacional, realidad que tiene su origen desde el año 1879, en la antesala de la guerra del Pacifico en la cual nuestro país perdió su acceso al mar.
Con el Decreto de 3 de marzo de 1879, se inicia esta historia con la empresa de Francisco Javier Bravo, quien propuso la construcción de caminos carreteros a través de las municipalidades de Tarija, Santa Cruz y Cochabamba, para su tratamiento en la legislatura 1880. La disposición legal autorizaba al empresario realizar los estudios precisos para la construcción de carreteras con las recomendaciones de las autoridades comunales. La disposición fue aprobada por el Presidente, Hilarión Daza Groselle.