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GABRIELA FLORES/BOLINFO/TARIJA

(elPeriódico, marzo 29/2017) En la ciudad de Tarija la venta indiscriminada de animales, ya sean domésticos o silvestres, va en aumento de forma peligrosa en las ferias de barrio, parques y hasta por anuncios en las redes sociales. Es por eso que la presidenta del refugio Mi Rinconcito Feliz, Schaele Castellanos, explicó que esta problemática persiste a la vista “desinteresada” de las autoridades municipales.

“En la ordenanza municipal 053/2009 está establecido que la venta de animales debe realizarse en las veterinarias, en eso estamos plenamente de acuerdo, pero las veterinarias tampoco reúnen las condiciones como para vender animales. Aquí hay un incumplimiento de las dos partes, primero incumplimiento de la ordenanza municipal por parte de los funcionarios del municipio y después incumplimiento del mismo veterinario”, afirmó Castellanos.

En este sentido, los activistas piden a las autoridades que se cobre un impuesto a la población por cada animal que se tenga en el hogar, ya sea gato o perro, que de alguna forma restringiría la venta indiscriminada de los animales, tanto por personas particulares como veterinarias. También indicó que en muchos casos se llegó a agresiones físicas y verbales por parte de los comerciantes de las mascotas, ante los interrogantes sobre el bienestar y seguridad de estos seres vivos.

“Tendría que intervenir la renta, Impuestos Nacionales, porque es un negocio que mueve muchísimo dinero. Se están incrementando las ventas de estos animales, sobre todo en las ferias. Son señoras conocidas que venden en la feria de la Víbora Negra, en el parque Bolívar o donde se mire y nadie hace nada. Cuando te acercas a decirles, te agreden porque es gente muy agresiva”, manifestó Castellanos.

La activista también denunció la carencia de voluntad que reciben de parte de las autoridades, como en el caso de la Intendencia Municipal. “¿Quiénes son los que vigilan en las ferias?, tienes a los de la Intendencia Municipal, pero cuando vos vas a sus oficinas te dicen que ellos no tienen nada que ver con el tema de los animales, cosa que no es verdad, entonces ellos también estarían incurriendo en un incumplimiento de deberes. A las autoridades les importa muy poco, al alcalde no le interesa”, lamentó la encargada del refugio.

Respecto a la venta de animales silvestres o exóticos, Castellanos denunció que existe un sector en el mercado Campesino donde se incurre en las ventas de este tipo de especies, además de diferentes veterinarias. La Ley General 1777, de Medio Ambiente en Bolivia, castiga estos comercios, ya que el tráfico de animales se sanciona con cárcel.

Por su parte, el veterinario del zoológico Luis Morales confirmó que la venta de cualquier animal silvestre está prohibida por ley y, además, es contraproducente para la población, ya que estos animales no tienen ningún control sanitario al momento de su adquisición.

“Está prohibido por ley, hay una ley nacional que prohíbe la venta de estos animales, porque fomenta lo que es el tráfico de vida silvestre. Por otro lado, los animales silvestres no vienen con ningún tipo de manejo sanitario, vienen directamente de sus lugares de origen y son vendidos a la gente que los pueda comprar”, afirmó Morales.

Este medio verificó en distintas veterinarias las denuncias relacionadas con el tema, de manera que se corroboró la existencia de un sinfín de animales, tanto domésticos como exóticos, que son comercializados. Las que más sufren son las aves de distintas especies, hámsteres, peces, perros y gatos que son encerrados en jaulas en mal estado o muy pequeñas, que atentan contra su salud y se constituyen en un tipo de maltrato.

La Ley 700 está vigente en Bolivia desde 2015

En 2015 se sancionó la Ley 700 en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Representa un gran logro para los grupos proteccionistas, tiene como objetivo establecer el marco normativo para la defensa de los animales, contra actos de violencia, crueldad y maltrato, cometidos por personas naturales o jurídicas.

Entre las disposiciones se encuentran asumir la responsabilidad emergente de la custodia y tenencia de un animal y de los daños a terceros que el animal en cuestión pueda ocasionar. Controlar su ciclo reproductivo y darle cuidado médico veterinario profesional, adecuado y oportuno. No abandonarlos. Entre las prohibiciones están el uso de especies en prácticas de instrucción militar, policial u otras, en las que se provoque la muerte o sufrimiento del ser vivo. El sacrificio de animales en el que se provoque el sufrimiento innecesario y agonía prolongada.

Dentro de esta normativa vigente, se dispone sanciones económicas y hasta prisión por el incumplimiento de las prohibiciones, que están incluidas en el Código de Procedimiento Penal.

Las sanciones establecidas por tratos crueles están tipificadas en la normativa. “Se sancionará con privación de libertad de seis (6) meses a un (1) año, y multa de treinta (30) a sesenta (60) días o prestación de trabajo de tres (3) a seis (6) meses, a quien: 1. Ocasionare, con ensañamiento o con motivos fútiles, sufrimiento grave y daño que provoque la pérdida total o parcial de un sentido, de parte de su fisonomía o de un órgano, a un animal.2. Utilizare a un animal para cualquier práctica sexual”.

Las sanciones por biocidio también están incluidas en la norma. “Se sancionará con privación de libertad de dos (2) años a cinco (5) años y multa de treinta (30) a ciento ochenta (180) días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal. II. La sanción será agravada en un tercio de la pena máxima, si se matare a más de un animal”.

Los animales silvestres no son mascotas  

El veterinario del zoológico explicó que los animales silvestres que son adquiridos por comerciantes, ya sean formales (veterinarias) o ilegales (parques o ferias) representan un peligro para la salud de la población, porque no tienen ningún tipo de manejo sanitario y pide a la población entregar a estos animales a las instituciones correspondientes.

“Todos los animales pueden contagiar enfermedades, especialmente los silvestres; esto se llama enfermedades zoonóticas, y no hay que desconocer que la mayor cantidad de enfermedades como el ébola, fiebre amarilla, fiebre aviar el mismo sida han sido a consecuencia del mal manejo que se ha tenido con fauna silvestre”, aseguró Morales.

El profesional recalcó que de tener estos animales en la casa es necesario que sean reportados ante el centro de Zoonosis de Tarija, ya que cada uno de estos requiere un cuidado específico, para no llegar a enfermar ni enfermar a algún integrante de la familia.

El caso de los reptiles

Los reptiles pueden ser fuente de una forma rara de salmonella, perteneciente a la familia de bacterias Enterobacteriaceae, que causa dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y diarrea, así como erupción cutánea en el pecho y la espalda.

Esto se debe a que los reptiles, en especial las culebras, llevan la infección en la piel y las heces. Los bebés y niños son más vulnerables a desarrollar una forma grave de la enfermedad, en caso de entrar en contacto con ciertos especímenes.

Los roedores

Los roedores más comunes que se usan como mascotas son hámsteres, ratones, ratas, conejillo de indias o cobayo, cuniculus o pacas y chinchillas.

Todos los roedores, ya sean mascotas o silvestres, pueden ser portadores de bacterias y virus que causan infecciones en los seres humanos.

Uno de ellos puede ser el hantavirus, una enfermedad potencialmente fatal, que causa desde una gripe moderada hasta afecciones respiratorias graves o males en el riñón.

Otras de las infecciones que los roedores pueden pasar a los humanos son la leptospirosis, fiebre de mordida de rata y un tipo de meningitis causada por un virus llamado coriomeningitis linfocítica. Si bien se tratan de enfermedades poco comunes, pueden producir consecuencias graves.

Los loros

La psitacosis es una infección bacteriana que afecta a los pájaros, en particular a los loros. También puede afectar a otras especies como el perico australiano, cacatúa ninfa, guacamayas, así como patos, gaviotas, gorriones y gallinas.

Es una enfermedad que se transmite por el aire y que puede pasar a las personas que tienen contacto con estos animales. Causa fiebre, diarrea, infección en los ojos y manchas rojas en el cuerpo.