IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, marzo 8/2017)
Celso Aramayo Segovia, de 35 años, y Lindaura Almazán Portales, de 45, fueron enviados ayer a la cárcel de Morros Blancos, por orden del juez del juzgado tercero en lo penal. La audiencia cautelar se realizó en la víspera, en la que el Ministerio Publicó expuso la imputación contra los sindicados, por los delitos de trata e infanticidio de un bebé de un día de nacido.
El fiscal de materia Moisés Cardona recordó que el domingo se alertó en el centro de salud Prosalud, del barrio Senac, de la muerte de un bebé, que estaba en posesión de los imputados. Los sospechosos, quienes habían golpeado hasta matar al pequeño, al provocarle un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) cerrado y otras lesiones.
“El centro médico se contactó con la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, cuyos funcionarios vieron que había signos de violencia física y que, además, la mujer no tenía la capacidad de maternidad, al utilizar una versión ajena a la realidad, cuando los dos sospechosos se hacen pasar por los padres del bebé”, dijo el fiscal Cardona.
La Policía, una vez en el centro de salud, con funcionarios del Ministerio Público, condujo a la mujer y al hombre hasta la Estación Policial Integral del barrio Senac, donde después se los imputó por los delitos de trata y tráfico de personas e infanticidio. Se solicitó al juez la detención preventiva, puesto que existen riesgos procesales y no demostraron que cuentan con una fuente laboral estable.
“Esta adjudicación de la paternidad biológica está incurriendo en el código penal, que circunscribe el delito de trata de personas por captación y recepción ilegitima, aprovechándose del grado de vulnerabilidad del bebé. Se trata de un hecho en flagrancia y por el cual el juez ordenó la medida de cárcel para ambos”, señaló.
Cardona, al finalizar la entrevista, llamó a la población que conozca esta realidad y pueda colaborar al Ministerio Publico, para conocer cuáles fueron las circunstancias de entrega del bebé a la pareja.
Se negaron a declarar
El fiscal Moisés Cardona informó que los sospechosos se abstuvieron de declarar y, además, se conoció que la mujer es médica naturista, lo que podría servir en el hilo de la investigación y dar con la identidad de la mamá del bebé. También se planteó allanar los domicilios de ambos, en el barrio 24 de Junio, pero fue imposible ante la negativa de los propietarios de las viviendas.