IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-febrero25/2017)
Los adolescentes que viven en las calles están constantemente queriendo ser captados por delincuentes, quienes pretenden aprovecharse de su situación al no tener un hogar, o una familia. El peligro es latente ya que son inducidos a robar, hurtar o peor un cometiendo atracos, y apoderándose de lo que no les pertenece para subsistir.
Esta es la vid de José (nombre ficticio), un adolescente de 14 años, quien se dedica a limpiar parabrisas, algunas veces en la plazuela Sucre, para él la vida ha sido con golpes, primero perdió a su madre, luego su padre se juntó con otra mujer, esta le hacía golpear con su papá, y un día decidió escapar y vivir solo en la calle.
“Yo desde mis 11 años que estos en la calle viviendo, es difícil, porque la gente te discrimina, duermo a veces en los cajero, porque ahí es calientito, me siento bien ahí, pero a veces no , nos entienden la gente y nos botan, y debemos dormir muchas veces en la calle”, cuenta.
El menor nos relata que trabajo vendiendo periódicos, limpiando parabrisas, bolsas nylon con tal de ganar algo para comer. Pero en ocasiones hubo personas, que les ofrecen más dinero, si roban, muchos se niegan al principio, pero el hambre les obliga a delinquir.
“Nos dicen que vamos a ganar más, si les ayudamos a robar, a uno de mis amigos, le convencieron, y ahora el se la pasa asaltando a las personas, a mí no, no me gusta por más que viva en la calle, no quiero arruinar más mi vida, el que te digo que se dedicó a eso fue ya detenido un tiempo, y a mí no me gustaría estar así”, relata.
Como medio de comunicación visitamos al Director de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia Ramiro Pérez informó que existen grupos de jóvenes y adolescentes que se dedican a asaltar, pero esto se descartó que sean conformados por una pandilla. Así mismo indicó que trabajan actualmente de cerca con un programa de beneficio para los niños y adolescentes en situación de calle.
“nosotros actualmente venimos trabajando con 30 niños y adolescentes, para que sean reinsertados en su entorno social, algunos han tenido que ser derivados al intraid para su tratamiento, y tenemos que hacer un seguimiento a los adolescentes como su familia para que no retornen a vivir a las calles”, remarcó.
Según Pérez, existe el riesgo y es latente, a que estos adolescentes se dediquen a delinquir, por que constantemente se relacionan con gente que puede inducirle a un hecho delictivo. Entonces Pérez considera que deben aprender de los valores para evadir estas actitudes negativas.
Sin embargo, este trabajo es difícil y muchas veces imposible, en el aspecto, de reunirse con ellos, poder llevarlos a un lugar adecuado donde se les transmitan enseñanzas positivas. Al estar muchos de estos en diferentes ligares, también algunos que tienen padres no cooperan ya que se dieron por vencidos en volverlos al camino de rectitud.
Nota
Tarija no cuenta con centro de orientación y rehabilitación
Según comunicó Ramiro Pérez en calidad de Director de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, que también en Tarija, no existe un centro de orientación y rehabilitación para niños y adolescentes. Esto es importante cuando se los quiere reinsertar a la sociedad habiendo dificultades con su educación por sus propios padres, e incluso maestros o directores que insisten en expulsarlos.
“Es difícil trabajar cuando en los colegios, por su situación de calle, y actitudes que tienen por que viven, asi los padres de familia y maestros de unidades educativas los expulsan. También algunos médicos, cuando se los lleva al hospital, no quieren atenderlos, cuando sabemos que la ley es clara, los niños, niñas, y adolescentes tienen derecho a una familia, salud, educación”, finalizó.