Fernando García T.
(elPeriódico, febrero 20/2017) La noche del sábado, el cielo se cubrió de densas y numerosas nubes, que parecían anunciar la intensa tormenta que, al final, se desató durante los primeros minutos de la madrugada y se extendió hasta las primeras horas de la mañana de ayer.
La ciudad amaneció llena de charcos y una llovizna que de a poco cesó, para dar paso a una jornada soleada. No obstante, con los primeros rayos del sol, los vecinos de varios barrios de la capital notaron que el agua potable no llegaba hasta sus viviendas.
Si bien ese era el panorama en la urbe, a 80 kilómetros, ya en el área rural, el panorama era desolador: un poderoso turbión había arrasado con la cosecha de al menos 800 familias que viven en las comunidades de Paicho y Erquiz, dos de las más afectadas por el fenómeno.
“Por la sequía hemos sembrado un poco tarde, pero lo hemos perdido todo. Las plantas han quedado en el suelo. Ya no hay para vivir, ni siquiera para comer”, indicó doña Margarita Guerrero, una de las productoras de durazno de la zona, quien ahora vive en la incertidumbre junto con su familia.
“Quisiéramos alguna ayuda, maquinaria o productos, algo para comer, por lo menos, porque no tenemos nada. Somos productores de durazno, de eso vivimos, porque la papa y el maíz son para nuestro consumo y también lo hemos perdido”, mencionó la señora, quien la mañana de ayer contemplaba con impotencia el daño que el agua causó en su propiedad.
Con la intensidad de la lluvia que cayó a lo largo de la madrugada, el caudal del río creció como pocas veces se vio en ese sector del departamento, a tal grado de que no solo se llevó los cultivos, sino que también se cobró la vida de una persona.
Se trata de un hombre que murió ahogado en la comunidad de Erquiz. Oficiales de la Brigada Especial de Rescate y Salvamento se contactaron con la señora Teodora López, quien contó que a las 2.30 empezó a llover tan fuerte que el río se desbordó y uno de sus vecinos, don Florencio Vergara, de 54 años, fue arrastrado por la corriente, cuando intentaba salvar sus pertenencias. “El agua derrumbó su vivienda y arrastró al individuo, que a causa de la fuerza del caudal llegó a fallecer”, informó al respecto el sargento Victoriano Masco.
Más tarde se supo que la potencia que tomó el caudal del río también afectó el canal principal que conduce el agua hasta la planta de tratamiento que tiene la Cooperativa de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt), que está ubicada en la zona de Tabladita y se vio obligada a suspender el servicio en gran parte de la ciudad.
“Este canal tiene una antigüedad de más de 70 años y el turbión ha afectado una longitud de 50 metros del canal, ha afectado el desvío de un río y ha afectado la fuente principal. Estamos trabajando en un desvío provisional para garantizar el servicio”, declaró Eduardo Coila, gerente técnico de Cosaat.
En la zona alta de la ciudad y buena parte de los barrios que conforman la zona central de la capital, el suministro de agua potable se vio afectado a lo largo de toda la jornada o definitivamente no fue restablecido. “Hemos habilitado todos los sistemas de contingencia y de bombeo que tenemos. Actualmente, si bien de acuerdo con la información que tenemos hay problemas en las zonas altas de la ciudad, con estos trabajos vamos a normalizar el llenado de tanques y hacer que el servicio se normalice a partir de mañana (por hoy)”, explicó el técnico de la cooperativa.
Al realizar los trabajos en el sector más afectado, Coila indicó que “estamos ubicados en la principal fuente de agua potable de la ciudad de Tarija, que abastece a un 70 por ciento de la ciudad, principalmente a la zona alta y parte de la zona central y aledañas”, precisamente aquellas que resultaron más perjudicadas por el corte del servicio.
Asimismo, los funcionarios públicos que trabajan en el sector realizaron una inspección a lo largo de la mañana de ayer. “Es impresionante la magnitud de la riada, es algo nunca antes visto. Ahora lo que queda es cómo sacar de este apuro, de esta desgracia a la gente de Paicho”, mencionó Eriberto Rodríguez, secretario de la central del municipio de El Puente, segunda sección.
“Son daños de consideración, es una cantidad considerable de pérdidas. Se ha perdido cultivos de papa, de maíz, se ha perdido el 100 por ciento. Lo peor es que los terrenos han quedado como playas, no se los va a poder rehabilitar ni con maquinaria ni con nada, tanto la plantación como la misma tierra”, lamentó el secretario, quien conversó con los afectados y se comprometió a llevar ayuda en el transcurso de las siguientes horas.
“El miércoles vamos a tener los datos exactos de cómo vamos a enfrentar este tema. Son varias cosas, no solo es la pérdida de la producción, sino también del área agrícola, se han perdido áreas centrales y son varias cosas que hay que evaluar de manera minuciosa”, informó, por su parte, Bartolomé López, subgobernador de El Puente.
La máxima autoridad de la región castigada por el turbión aseguró que trabajan para dar tranquilidad a los agricultores de la zona, donde la papa, el maíz y el durazno son los principales productos. “Vamos a planificar cuál va a ser el procedimiento de aquí en adelante, pero lo primero que queremos es resolver lo técnico para trabajar hasta el martes y luego ver las alternativas de cómo vamos a proseguir con el tema. Nosotros somos las autoridades directas que estamos dentro del área municipal”, declaró.
Ante la posibilidad de solicitar una reunión con el gobernador Adrián Oliva, el subgobernador López aseguró que, por ahora, la prioridad es colaborar a las familias damnificadas y medir el grado de afectación en los cultivos. “Ahora estamos haciendo una evaluación y esperamos tener una audiencia con el gobernador, mañana (por hoy), en Tarija. También esperamos la colaboración del Gobierno central, porque es grave lo que ha sucedido en el sector de Paicho”, indicó la autoridad, que ayer recorrió todo el sector afectado.
En cuanto a los agricultores perjudicados por el fenómeno climatológico, López, señaló: “Estamos viendo qué se puede recuperar. Estamos haciendo el levantamiento del informe, para ayudar a los técnicos de la municipalidad, porque ellos van a venir parcela por parcela; el tema de canales, muros, luz, y agua potable, que no tenemos”.
Aunque los daños fueron de consideración, desde que la lluvia dejó de caer, el caudal del río comenzó a descender y en el lugar donde se encontraban los cultivos dejó solo tierra lisa, parecida a la superficie de una playa. Los lugareños inspeccionaron sus tierras y, más tarde, volvieron a ocupar sus viviendas.
“Ahora que la lluvia ha calmado las familias van a volver a sus casitas. Afortunadamente no tuvimos que alojarlas en algún lugar, sino que regresaron a sus casas”, indicó el subgobernador, que vela por los intereses de los habitantes de El Puente.
En el transcurso de la presente jornada, los técnicos de Cossalt tienen previsto solucionar los daños en el ducto principal y devolver el suministro de líquido elemento a todos los barrios de la ciudad, después de que el poderoso caudal del río barrió con todos los cultivos a su paso e, irónicamente, dejó sin agua a la ciudad de Tarija.