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Raúl Pino-Ichazo Terrazas

(Abogado, posgrado en Educación Superior e Interculturalidad, docente universitario, doctor honoris causa)

Vive sencillamente para que otros sencillamente, puedan vivir”, es la máxima que justifica el logo de las Naciones Unidas para este día de la Justicia Social y, antes de  desarrollar el significado de este día para las colectividades del mundo, se debe comprender que es la justicia, cuya definición, bajo condición suspensiva es: “ si el Derecho constituye el orden de la comunidad, es tarea de la justicia mantenerlo a salvo y restablecerlo en la medida que las circunstancias existentes no formen una ordenación verdadera e idónea a aquella”, de lo que se infiere que si la justicia no dedica sus esfuerzos en estructurar un Derecho actualizado y  en directa concordancia con las necesidades de la población y su consecuente evolución, entonces, la justicia pierde su ordenación y su moral, es decir, que esa justicia no es justa y equitativa, y surge como resultado y efecto natural el descontento y desasosiego de la población que se siente insegura pues no le asigna credibilidad.

Esta situación descrita desestabiliza a cualquier gobierno por más buenas intenciones que cobije. Por ello, la justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y prospera, en los países que cumpliendo este  objetivo encontraran, sin duda, el respeto a la dignidad humana y la promoción sin pausa del desarrollo humano y económico.

Esta fecha, 20 de Febrero, es el Día Mundial de la Justicia Social, conviniendo que se vive en mundo  superpoblado  cuya actividad humana está distorsionando los sistemas ecológicos de subsistencia. Se está viviendo dentro de los riesgos ambientales y poco conocimiento de la importancia ecológica, por ello, y con seriedad indeclinable, se debe asumir una visión nueva de la economía y su relación con el mundo sin excepciones estructurando una visión adaptada a estas nuevas condiciones.

Debe cesar la codicia por el consumo material y pensar inteligiblemente  que lo único que puede salvar a este mundo es el bienestar social, real y sostenible, bajo el abrigo de una justicia justa, libre de corrupción, evolutiva y  también sostenible.

Esta nueva visión reconoce que la economía es la integrada en una sociedad y cultura que, a resultas, están integradas en un sistema ecológico y vital, y que la economía no puede crecer ilimitadamente en nuestro planeta que es finito. Lo precitado trasunta una lógica adopción de estos principios por la OIT( Organización Internacional del Trabajo), sobre una justicia social para una globalización equitativa que garantice  resultados justos para todos a través del empleo, la protección social, el imprescindible  dialogo y el conocimiento consciente de los principios  y derechos fundamentales en el trabajo.

En contexto cortísimo: el mundo está sitibundo de justicia social.