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El parlamento ecuatoriano se utilizó a voluntad del presidente en los últimos diez años. Por primera vez en una década esa funcionalidad podría cambiar

Mañana alrededor de 12.8 millones de ecuatorianos irán a las urnas para definir quién reemplazará al presidente Rafael Correa, en el Gobierno desde hace 10 años, y también para escoger a 137 Asambleístas. La polarización propia de una elección presidencial y en el caso específico de Ecuador, alimentada por el propio Correa, ha hecho que la atención se concentre en los candidatos presidenciales y muy poco en los candidatos a Asambleístas.

El candidato oficial Lenín Moreno y los candidatos opositores Guillermo Lasso y Cynthia Viteri, han sido el centro de atención durante los 45 días de campaña electoral oficial en Ecuador. La elección de Asambleístas, sin embargo, será clave para la gobernabilidad de este país andino, luego de 10 años de una mayoría legislativa aplastante (alrededor de 100 de 137 asambleístas) de la que gozó Correa y que le permitió aprobar, sin el menor problema, las leyes que necesitaba para su proyecto político, así como bloquear por completo la fiscalización de parte del Legislativo durante su mandato.

A partir del 24 de mayo, cuando asuma el próximo gobierno, incluso si éste fuera de Alianza País, el movimiento político de Correa, es decir si gana las elecciones presidenciales el binomio de Lenín Moreno y Jorge Glas, la Asamblea Nacional de Ecuador comenzará a jugar un rol vital pues sus decisiones no dependerán del Ejecutivo, como ha sucedido en la última década.

«Durante los últimos 10 años la Asamblea ha servido para confirmar todo lo que el Ejecutivo decidía. Ahora jugará un papel crucial, en cualquiera de los dos escenarios: si gana el candidato oficial o si gana un candidato de oposición a Correa. La composición fragmentada de la Asamblea obligará al debate, a la confrontación y negociación, y las minorías también podrán estar representadas, cosa que no ha sucedido durante el Gobierno de Correa», dice Paolo Montagatta, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad San Francisco de Quito.