La belleza y tranquilidad de las sierras de Tandil distinguen a esta ciudad bonaerense de una población aproximada de 120.000 habitantes. El lugar está considerado como la cuna talentos en materia tenística siendo la tierra de origen de figuras como Juan Martín Del Potro, Juan «Pico» Mónaco o Mariano Zabaleta, entre tantos otros. Pero entre las bondades naturales y las raquetas ostenta de otro valor que deleitan los habitantes locales y los turistas: una tentadora oferta gastronómica encabezada por los embutidos.
Quesos, salamines u otras diversas clases de fiambres caracterizan a la localidad. El clásico de las picadas de los argentinos también tiene mucha presencia en el menú de los tandilenses, cuyos alimentos genuinos conforman una ventana hacia el mundo, la posibilidad de mostrar lo mejor de la región. Es por eso que el Consejo de Denominación de Origen Salame de Tandil año a año va en búsqueda de la trascendencia y expansión con una innovación que capta la atención más allá de las fronteras, para potenciar las oportunidades y el posicionamiento comercial.
Desde hace años, esta Asociación Civil incursionó en la competencia de récords en cuanto a magnitud de los productos. Eligiendo al salame como símbolo de representación, en 2014 logró el récord del más largo de América con 17 metros de extensión, una conquista que repitió en el 2015 (21 metros) y 2016 (28 metros). Ahora, proponen el desafío un paso más hacia adelante: presentarán el salame curado que aspira a convertirse en el más largo del mundo.
En esta edición, el objetivo es que la pieza supere los 33 metros de longitud para alcanzar el récord mundial. Será presentada esta noche al público, a partir de las 22, en el marco de la XXXIV Edición del Festival de la Sierra, realizado entre el 9 y el 12 del corriente en la ciudad de Tandil. El embutido será estacionado, es decir listo para que quienes acudan al evento puedan degustarlo.
Único en su especie, el Salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen del país para un alimento agroindustrial, obtenida en 2011 después de 15 años de estudios de factibilidad, en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Con materias primas obtenidas dentro de la región, con alimentación a base de pasturas y maíz –según sea ganado vacuno y porcino, respectivamente- y con las proporciones establecida de carne vacuna y de cerdo, quienes trabajan en la elaboración aseguran que el clima, las propias pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que lo diferencia de los demás.
Durante el festival habrá espectáculos musicales y de danza, presentaciones gastronómicas, muestras artesanales y una exposición de embutidos y fiambres con las tradicionales picadas tandileras.