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En los últimos años el uso de hielo se ha convertido en una moda para muchos en materia de cuidado de la piel ya que, entre otras cosas, torna la piel más suave, mejora de la circulación y controla imperfecciones. Sin embargo, si bien estas cualidades existen también hay varias cuestiones a tener en cuenta a la hora de decidir ponerlas en práctica. Para saber cuándo es recomendable el uso del hielo, Infobae contactó a la sub-jefa del servicio de dermatología de Hospital Universitario Austral, la doctora Ana Beatriz de Pablo (MN 7.5814).

Es muy común que se recomiende el uso de hielo directamente en la dermis para mejorar la circulación sanguínea y prevenir el envejecimiento prematuro y las arrugas pero, lo cierto es que las propiedades del frío solo mejora las pieles rosáceas como también alivia zonas congestionadas como ojeras.

La utilización de hielo no tiene beneficios en realción a una buena circulación o a una mejora visible de la piel (iStock)

La utilización de hielo no tiene beneficios en realción a una buena circulación o a una mejora visible de la piel (iStock)

«El uso de agua fría para bañarse o para lavarse la cara, evita el enrojecimiento por vasodilatación típico del baño caliente -o muy caliente- el agua a altas temperaturas va a barrer la grasitud normal de la piel y quedará más seca luego de su utilización. En general, se recomienda usar agua tibia, a temperatura ambiente o fría (de acuerdo a la tolerancia de cada persona). Resulta sumamente útil en aquellas personas que tienden a tener piel rosácea, inevitablemente deben hacerse amigas del agua más fría», destacó la doctora De Pablo a Infobae.

Lo cierto es que la utilización de hielo no es sinónimo de buena circulación o de  una mejora visible en la piel sino que, en muchos casos puede ser perjudicial el contacto directo del agua congelada con la dermis. La mejor opción es, con aplicaciones moderadas, colocar paños de agua fría que ayudan a descongestionar el rostro.

Si se aplica hielo y se siente ardor, hay que retirarlo inmediatamente de la superficie de la piel porque producirá como un efecto de quemadura (iStock)

Si se aplica hielo y se siente ardor, hay que retirarlo inmediatamente de la superficie de la piel porque producirá como un efecto de quemadura (iStock)

«El hielo no mejora la circulación, lo que hace es evitar la vasodilatación que produce el calor (del ambiente, del baño) y la piel se enrojece menos, por la vasoconstricción que se produce. El frío extremo directamente sobre la piel por varios minutos, puede ser perjudicial. Si se aplica hielo y se siente ardor, hay que retirarlo inmediatamente de la superficie de la piel porque producirá como un efecto de quemadura. Si el frío es extremo, la vasoconstricción puede ser muy intensa y no llegar nada de sangre a la zona donde está contactando el hielo o superficie congelada, lo que llevará a una ausencia de sangre, con la muerte del tejido», afirmó la doctora.

El hielo, resulta un buen recurso para poder descongestionar zonas como ojeras hinchadas pero nunca debe estar en contacto directo con la piel. Se recomienda el uso de gasas o algodón para apoyar sobre la superficie edematizada (hinchada) y por consiguiente, se puede completar el tratamiento con una tisana de manzanilla helada.

Aplicar paños de agua fría en zonas como ojeras ayuda a descongestionar la inflamación, se puede completar con paños de manzanilla para mejores resultado (iStock)

Aplicar paños de agua fría en zonas como ojeras ayuda a descongestionar la inflamación, se puede completar con paños de manzanilla para mejores resultado (iStock)

La doctora De Pablo subrayó a Infobae la importancia de ser precavido en el uso de estos tratamientos caseros de moda:

Según la experta existe un grupo de pacientes que son «alérgicos» al frío y ésto les genera urticaria. Estas personas no deberían emplear el hielo como terapia para evitar desencadenar un brote.

«Por otro lado hay pacientes -generalmente son mujeres- que padecen Raynaud que provoca, en época de frío especialmente, que los dedos de las manos cambien de color tornandose rojo-azul y blanco. Estos pacientes se pueden perjudicar mucho en el contacto con las bajas temperaturas (hielo, agua helada, apertura de la heladera, freezer, pileta de natación no climatizada, etc)» por lo que deben descartar este tipo de tratamiento, aconsejó la dermatóloga.