Noticias El Periódico Tarija

 

Es  muy importante no olvidar nuestra historia, mejor aún es tenerla presente porque nos habla de quienes somos y de donde venimos, que las nuevas generaciones la conozcan y se impregnen de ella, de sus glorias, que se sientan orgullosas de ese pasado que sirve de cimiento para lo actual, lo de hoy. Hemos visto de qué manera se han ido organizando los festejos del bicentenario de la Batalla de La Tablada, episodio que marca la tarijeñidad con bravura y la forja a punta de siglos. El reconocimiento a hombres y mujeres que lucharon por nuestra libertad, que marcaron el sendero hacia la liberación, es justo, corresponde, más si ya son 200 años de un épico evento que hasta ahora nos acelera el pulso.

Pero en el marco de la crisis de la que tanto se habla desde nuestras instituciones y por parte de las autoridades, en el marco de la priorización de necesidades y el mejor destino de los «magros» recursos económicos que tenemos, no debemos excedernos, no porque se ve mal, sino porque no corresponde. Tenemos empresas sin pagos, disolviendo contratos, planillas pendientes, obras colgadas, inconclusas, demoradas, por tanto, hablar de cantidades millonarios de dinero «sólo» para destacar este muy especial bicentenario puede caer en el exceso. Puede que en otro momento hubiera merecido más billetes todavía pero cuando estamos «envueltos» en el discurso de la crisis que esas mismas autoridades promueven, destinar un millón y medios de bolivianos para tal efecto, no coincide con lo otro, con ese libreto de austeridad marcado incluso en un decreto departamental. Los organizadores deben tener cuidado de no faltarle el respeto a la inteligencia de la gente, que está observando, escuchando y viendo todo, si no tenemos dinero suficiente debemos usarlo mejor, destinarlo a más personas con necesidades insatisfechas, pendientes. Se conoce que será utilizado más de un millón y medio de bolivianos para el tan mentado evento, es posible que todo tenga explicación y hasta justificación en un papel membreteado…igual eso no significa que se justifica, esa cantidad seguro serviría para más aulas de escuela, postas de salud, muchos sueldos bajo ítems, etc.

No es tiempo de excesos, por tanto, los actos del bicentenario deben realizarse pero de manera más recatada, usando el dinero en lo justo y necesario, no más, porque si eso no ocurre seguro que habrán protestas y manifestaciones de toda índole por lo que, seguro hablando de la crisis,  pueden volver como un huracán lastimando a su paso.