Los policías son los más afectados por los malos servicios en la Caja

Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena

(Verdadcontinta-febrero 02/2017) “No se puede”, es la oración más común  en los centros de salud cuando un policía o sus familiares visitan la Caja para cualquier atención,  esta aseveración surge de diferentes entrevistas realizadas por Verdad con Tinta a trabajadoras sociales.

Las trabajadoras sociales coincidieron en que el sector más afectado con la restructuración de la Caja Nacional de Salud es de la Policía Boliviana, por  los malos tratos, falta de medicamentos y de especialistas, pero especialmente por la discriminación, según acusó uno de los dirigentes de los Policías en Tarija.

Marcelino Chura Quispe, tiene su escritorio en la oficina legal del Comando Departamental de la Policía; el suboficial viste camisa corta y pantalón de tela caqui como cualquier civil al estar inmerso ahora en la parte jurídica, pero siempre está pendiente del trabajo de sus camaradas como presidente de la filial de Tarija de  la Asociación Nacional de Suboficiales, Clases y Policías Anssclapol.

Chura Quispe, lamentó el maltrato que reciben sus camaradas en las salas de la Caja Nacional de Salud o en el hospital Obrero, según atestiguó.

“Existe bastante discriminación de parte de algunos profesionales hacia el servidor público policial”, denunció, indicando que esta situación no sólo se da en las salas de emergencias, sino también en la atención de diferentes especialidades, particularmente de traumatología.

Uno de los factores, aunque no deja de ser una suposición, es que el policía al momento de hacer cumplir la ley puede dar una infracción a cualquier ciudadano por infringir diferentes normas,  pudiendo ser afectados  médicos u otros funcionarios de salud. “Pude  darse algo como una vendetta”, dijo.

Chura lamentó que fruto de la mala administración de la Caja,  hubo camaradas que ante inoportunas atenciones fallecieron. “Me consta aquello”.

El suboficial recordó la dura experiencia que le tocó al perder a su compañero de trabajo, quien ingresó a la Caja por un simple resfrío. “Aquel camarada que oportunamente sale a salvo del hospital es porque tiene suerte”.

Relató que su camarada padeció seis meses en el hospital, “a quien tuvimos que sacarlo en cajón”.

El caso de su camarada, pero sobretodo amigo, es un ejemplo de los cientos de policías que padecen  en los pasillos de la Caja Nacional de Salud.

Las declaraciones de Chura son apoyadas con los testimonios de trabajadoras sociales que conocen la realidad de las Cajas, una de ellas refirió que existen hasta casos de racismo en contra de los policías como de sus propias familias.

“Es una peregrinación de los policías  en la Caja, porque padecen para acceder a un servicio o al estudio de resonancia magnética”, dijo una trabajadora social que prefirió guardar en reserva su nombre, por temor a represalias.

“Es un calvario el que viven en la Caja y más aún cuando hay sobredemanda de especialistas”, acotó.

La trabajadora social aseguró que existen casos de discriminación cuando los policías van al hospital a hacerse atender por alguna emergencia surgida en el ejercicio de sus labores, más aún con una carrera tan arriesgada.

Según el relato de la trabajadora social, donde más discriminación existe es en  las salas de traumatología. “No les quieren cubrir las curaciones con el seguro, al decir que lo más probable  es que se lesionaron por borrachos”.

“Si un policía llega con uniforme se sobreentiende que la herida es fruto del trabajo que realizan y no de una tomada”, dijo irónicamente la trabajadora.

La directora y jefa médica interina de la Caja Nacional de Salud,  Jenny Díaz de Oropeza, negó que existan casos de racismo o discriminación contra cualquier sector, explicó que la falta de recursos humanos, medicamentos e infraestructura impide un trabajo acorde con los requerimientos de los pacientes.

Sobre las denuncias de malos tratos, Díaz dijo que no pueden estar encima de todas las enfermeras o personal de salud, pero que la sobrecarga laboral afecta directamente en el  estado anímico de los trabajadores.

“Les decimos a las enfermeras y otro personal cómo tienen que atender, de las dificultades que pasan los pacientes, que deben tener mayor tacto”, dijo la directora, quien acotó que la politización de la Caja puede ser otro factor que juegue en contra del servicio, debido a que personal no capacitado para este tipo de atenciones esté siendo contratado, apoyando las medidas iniciadas por sus colegas a nivel nacional.

“Es lamentable que se lucre con la salud y esto no sólo lo digo por las Cajas, sino también por las clínicas privadas”, reveló Doly, una joven enfermera con amplia experiencia en diferentes centros de salud pública.

La enfermera denunció que hay médicos que seducen a los pacientes de la Caja para llevárselos a sus clínicas privadas, a quienes les dicen que no van a ser curados en estos centros de servicio público.

LA FOTO:

El suboficial Marcelino Chura Quispe, reveló que vio morir a camaradas por la falta de atención oportuna en la Caja Nacional de Salud.