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 (elPeriódico, febrero 6/2017) Luego de que las guarderías sociales cerraron calendario el pasado 30 de noviembre, para la presente gestión, la continuidad de estos centros es incierta, a pesar de que figuran en el Plan Operativo Anual (POA) de 2017.

La directora del  Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Mery Polo, señaló que tras haber sostenido una reunión con el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Edwin Flores, se habría acordado abrir estos centros a principios de marzo. Sin embargo, Polo aclaró que no quiere confundir a la población y el mes anunciado solo tentativo. “Aún no tenemos claridad en esto y no queremos confundir a la población”, dijo.

Consultado sobre este tema, el presidente de la Fedjuve señaló: “La señora Polo nos manifestó que está garantizada la apertura de la atención en 30 centros integrales de cero a seis años, y en seis Centros Integrales de Atención Psicopedagógica Social (Ciaps), los cuales atienden a niños de seis a 15 años” aseguró.

En versión de Flores, en esa reunión se habría acordado que los primeros días de marzo estos centros iniciarán sus actividades. “Nos dijo que se cuenta con un presupuesto de 33 millones de bolivianos para atender todos los servicios que están a su cargo”, expresó.

Ante esta noticia, el presidente barrial solicitó al gobernador del departamento de Tarija, Adrián Oliva, que pueda agilizar el inicio de esta atención social, ya que muchas familias dependen de esta asistencia, “unos como medio de trabajo y sustento, y otros como una instancia de cuidados de niños, permitiendo que puedan desarrollar sus actividades de trabajo”, manifestó.

Flores exhortó a los presidentes de barrio y encargados donde funcionan estos centros a que puedan presentarse en las oficinas del Sedeges, para coordinar y tener obtodos los requisitos necesarios para el inicio de actividades; aseguró que hará un seguimiento en virtud de que estos servicios se concreten.

Por su parte, el representante del defensor del pueblo en Tarija, José Sejas, no ocultó su preocupación y recordó que en anteriores gestiones se pretendió hacer un cierre masivo de estas guarderías sociales y, a través de la acción institucional, se pudo realizar la apertura de muchas de ellas.

El defensor del pueblo dijo que estas guarderías significan un apoyo fundamental para las familias y que son un complemento ideal para las personas de escasos recursos. Afirmó, además, que si no se vuelven a abrir estos centros, una cantidad importante de niños quedarán en condiciones de vulnerabilidad.

Desde su cargo, aseguró que hará todo lo posible para incidir en las autoridades que están a la cabeza de estos centros, “para que en caso de que se confirme el cierre, se pueda revertir esto, por la importancia de estos lugares para la población”.

Cabe recordar que en marzo de 2016 se tuvo el mismo problema, ya que varias instituciones tarijeñas exigieron al gobernador de Tarija y al alcalde del municipio de Cercado que sostengan una reunión para dar una solución inmediata al cierre de guarderías y otros servicios que dependen del Sedeges, al tomar en cuenta que varias de las trabajadoras de estos centros no percibían salarios desde hacía varios meses.

En 2016, los centros comenzaron a trabajar en abril

Los Centros Integrales de Aprendizaje Psicopedagógico (Ciaps) volvieron a entrar en funcionamiento a partir de abril del año pasado, según la directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Mery Polo, quien indicó que sostuvieron reuniones con el gobernador del departamento de Tarija, Adrián Oliva y los alcaldes de los municipios para analizar la situación.

“Nos reunimos con el gobernador y con los alcaldes de Tarija, para dar solución a este problema. En ese sentido estimo que en abril los servicios empezarían a funcionar”, declaró la funcionaria.

No obstante, Polo aclaró que el año pasado no todos los Ciaps volvieron a entrar en actividad, sino que solo se priorizaron aquellos de “vital importancia” para la población tarijeña, ya que no se contaba con los recursos económicos suficientes para que todos los centros dependientes del Sedeges vuelvan a operar, debido a las irregularidades detectadas en las pasadas gestiones.

En 2016 y en esta gestión el panorama no cambió mucho: hay cientos de niños que se ven perjudicados por el cierre de los centros Ciaps y guarderías, al igual que madres de familia que no saben dónde dejar a sus hijos.